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"Que los niños vieran las imágenes de la 'verdad' de los animales era demasiado crudo, por eso creé a Pigter"

David Sancho informando en las calles en un acto de Anonymous
David Sancho informando en las calles en un acto de Anonymous
  • Entrevista a David Sancho Sánchez, creador de la serie de dibujos animados "Pigter DeTruth", enfocada a fomentar la empatía de los niños hacia los animales

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¿Cómo nació Pigter en tu cabeza? ¿En qué forma, cuándo?

Soy organizador de Anonymous for the Voiceless en Ibiza. Como sabrás, Anonymous se dedica a mostrar imágenes de granjas y mataderos al mundo, mediante activistas que se sitúan en plena calle sujetando pantallas, proyectándose dichos vídeos hacia la gente que pasa, normalmente formando el ya conocido "cubo de la verdad". Y usamos estas imágenes para captar la atención del público y entablar conversaciones productivas acerca de por qué estamos ahí, por qué mostramos eso, cual es nuestro papel como consumidores, etc. Bien. Pues de esa idea de activismo de mostrar la realidad, nace Pigter. No "podemos" mostrar esas imágenes a niños por que son muy crudas. Pero podemos enseñarles a pigter. De ahí nació la idea.

Háblanos de Pigter DeTruth, la serie.

Pigter DeTruth es un proyecto que nació como herramienta para concienciar a niños y niñas de corta edad, está enfocado desde el antiespecismo (el concepto de que todas las especies animales merecemos los mismos derechos fundamentales) y narrado a través de dibujos animados.

Esta serie de animación, realizada íntegramente por personas veganas, pretende ser una herramienta para que madres, padres y educadoras puedan contar lo que les ocurre a los animales mal llamados ‘de granja’ pero a través de un lenguaje que les llame la atención y puedan entender. Pigter DeTruth pretende devolver a niños y niñas a nuestra auténtica naturaleza, la empatía, en un mundo donde desde edades muy tempranas nos enseñan a discriminar a los animales por su especie.

La serie ya ha sido proyectada en diversos lugares

Soy muy afortunado de encontrar a personas que creen en mí y en el proyecto. Pigter DeTruth ha sido proyectado en festivales y eventos veganos como la pasada III Edición de “San Animalin” en Madrid, organizado por Fundación Alma Animal. Una de las coordinadoras, Marina, es quien da alma con su maravillosa voz al personaje de Pigter. Tambíen ha sido compartido en el “Animal Lovers Fest”, festival infantil online organizado por Feumve a quienes debo muchísimo por todo su apoyo, sobretodo a Noelia, su fundadora.

¿Cuál fue la recepción de los niños al ver el capítulo filmado?

La parte quizá más gratificante del proyecto puede que sea precisamente ésta. No hablo directamente con los niños, pero sí con madres, padres y educadoras que se lo han enseñado. La acogida es sobrecogedora, me cuentan que Pigter les encanta y que piden más. Una de las niñas, Izadi, hija de la fundadora de Feumve, incluso me hizo un dibujo de Pigter, el cual guardo como un tesoro.

También ha habido críticas en las que me comentan que Pigter es demasiado duro para un niño, que no están preparados para afrontar una realidad tan dura aunque se cuente de forma amable. Pero yo no lo creo así, creo que mentir es contraproducente y que se merecen la verdad igual que cualquiera. De igual manera agradezco las críticas para mantener un cierto rasero y no pasarme de crudo o gráfico a la hora de producir los capítulos.

Y se divide, inicialmente en tres capítulos fundamentales. Ahora estás inmerso en la creación del tercero, ¿cierto?

Dado que la idea de Pigter DeTruth es llegar a mentes jóvenes, prefiero que cada capítulo sea breve e intenso por igual, para evitar que pierdan interés, motivo por el que decidí mantener una estructura de episodios cortos en los que cada uno narra algo en concreto, siempre relacionado con las injusticias a las que sometemos a nuestros hermanos de otra especie.

Por ejemplo, el primer capítulo de Pigter DeTruth introduce la historia del protagonista, contando cómo y por qué fue separado de su familia, así como explicar tanto cuál es nuestra responsabilidad como de qué manera podemos ayudar a que historias como la de Pigter no se repitan.

El segundo y más reciente capítulo se adentra dentro de la industria láctea presentando a Cowie, un ternerito que también sufrió la pérdida de su madre.

En cuanto al tercero, ya he decidido dedicarlo a la industria del huevo. Será todo un reto al ser un producto tan globalizado e interiorizado. Es muy accesible para casi la totalidad de la población, y la industria se ha encargado de difundir sus bondades nutritivas sin tener en cuenta lo que una gallina ha de pasar para que el “preciado tesoro” llegue a nosotros. Además, está el tema de los “huevos de corral”, concepto de marketing que nos hace pensar que no puede haber nada malo en cuidar de unas gallinas y beneficiarse de aquello que “nos dan”. Pero la realidad es otra, y con Pigter la vamos a contar.

Pigter dice algo que me sorprendió muchísimo, creo en el segundo capítulo. Que las personas no son malas, sino que "a veces cometen errores". Es una fórmula muy inteligente de enfrentar unas ideas enquistadas, para abatirlas en forma amable...

Efectivamente, Pigter DeTruth no pretende demonizar al ser humano, dejando claro que “las personas no son malas, pero a veces pueden cometer errores”. También en el primer capítulo se usa el recurso de decir las personas son naturalmente buenas, pero a veces no nos damos cuenta del daño que podemos hacer con nuestras decisiones. Con este proyecto no quiero ofender ni alejar a nadie, mi deseo es llenar un vacío importante que existe a la hora de cubrir la necesidad de tener herramientas con las que poder dirigirnos a mentes más jóvenes.

Me llama la atención tu inmersión en el mundo del cine desde muy joven. Apareciste en el film "Y parecía fácil", descrito como la película con menor presupuesto del mundo; y tuvo una gran acogida...

Aquello fue una tierna locura de un grupo de amigos que se convirtió en una experiencia para no olvidar. En aquella época ni me planteaba cambiar mis hábitos de consumo pero la expresión artística me ha acompañado desde muy pequeño. Mis primeros recuerdos me trasladan al salón de mi casa, tumbado en el suelo dibujando fotogramas de películas de Disney.

¿Tienes pensado realizar más capítulos, además de los tres que ya tienes cerrados temáticamente? ¿Quizá otro proyecto similar en otros formatos o contextos?

Mi idea es hacer, como mínimo, un capítulo por cada animal al que estamos explotando. Ya hemos tocado el tema de la carne y los lácteos, la industria del huevo será el próximo y tendremos más hablando del daño que hacemos a los peces y al resto de animales del mar, también explicaremos el sufrimiento detrás de la miel y cómo estamos acabando con nuestras preciadas abejas. El tema de usar pieles animales también me gustaría tratarlo, así como los circos, zoos y experimentación animal. Por desgracia, los temas son casi interminables.

¿Qué les diría Pigter a las personas que ahora están confinadas en su casa y no entienden qué está pasando?

Les diría que entiende muy bien la frustración de vernos privados de libertad, y nos pediría que centráramos la atención en ellos (los animales), quienes sufren medidas de confinamiento mucho más aterradoras que las que nosotros podemos llegar a imaginar. Si nos comparamos con los animales, no tenemos derecho a sentirnos víctimas.

Y una pregunta dura, muy dura. Porque cuando me has hablado de tu proyecto, y he visto los dos vídeos que hay hasta el momento, he comprobado tu enorme talento, y lo tenebrósamente hermosos que son tus dibujos animados animalistas, la importancia de ellos, su relevancia... Me gustaría preguntar... ¿Pigter después de contar todo lo que cuenta, descansa bien por la noche, o llora? ¿Llora como todos nosotros, tantas veces, frustrados por querer un mundo mejor y ver que cuesta tanto luchar por conseguirlo?

Pigter no deja de ser un niño, y a pesar de su alegre voz y su enternecedora inocencia, tiene una misión que desearía no tener que cumplir. Pigter desearía que nada de esto pasara y así poder seguir con su familia. Así debería ser. Pigter llora porque echa de menos a los suyos, pero también está agradecido de haber encontrado personas que lo han ayudado y le han dado una nueva oportunidad, y de esa esperanza saca su fuerza para seguir adelante. También encuentra felicidad rodeado de animales que son ahora su familia, y es que tal y como dice él mismo en la última frase del primer capítulo “puede que parezcamos distintos, pero en realidad somos todos iguales”.

¿Por qué elegiste para que narrase las vidas de todos los animales la figura de un cerdo?

Realmente elegí el cerdito como icono para la serie que tenía en mente porque lo primero que concibió mi mente, fue el nombre de Pigter. Ya te puedes imaginar que viene de la palabra Pig (que significa cerdo en inglés) y que nace directamente del nombre anglosajón ‘Peter’. Me hizo gracia cuando se me ocurrió, pero además siento una conexión muy cercana con el cerdo como animal ya que fue precisamente un cerdo el primer animal que rescaté. En 2016 y gracias a ASSAIB (Associació Animalista de les Illes Balears), pudimos rescatar a un cerdito el cual fue dado como premio en una cursa popular (un delito que figura como infracción grave en las ordenanzas municipales) y que iba a ser sacrificado. Tras los trámites burocráticos pertinentes, y con la ley de nuestra mano, yo mismo lo saqué de un garaje donde lo tenían encerrado y lo bauticé como Hope (esperanza en inglés). Hope fue adoptado y hoy vive a salvo y feliz gracias a una mujer maravillosa.

En el activismo de Anonymous, donde se ven en las calles y plazas a personas con caretas blancas y ordenadores enfocadas sus pantallas con imágenes en movimiento de lo que ocurre en los mataderos, ¿qué curiosidades has encontrado? ¿Realmente la gente desconoce que existe tal horror con los animales destinados a alimentación, y cuando ven las imágenes de lo que les ocurre... cambian? ¿Has tenido algún caso en que de inmediato alguien haya decidido optar por el veganismo al ver... la verdad?

Hay reacciones de todo tipo. La más común y la que más duele es sin duda la indiferencia. De los cientos de personas que pasan por nuestro lado en las dos horas que suelen durar los eventos, son muy pocas las que realmente se paran y se interesan. Tengo que decir que la mayoría de interacciones con las personas que nos prestan atención, son muy satisfactorias. Lo normal es que se excusen con los tópicos que ya conocemos; que si las proteínas..., las plantas sienten..., el león se come a la cebra, etc. Pero comunicarse de una forma amable, cercana y conciliadora siempre funciona. No siempre obtenemos un compromiso de cambio por parte de la otra persona, hay que entender que son muchos años de costumbres que son difíciles de romper, pero como solemos decir, nuestro trabajo es plantar la semilla en sus mentes y facilitarles material para que esa semilla pueda germinar y dar frutos. Es curioso, muchos también nos preguntan si recogemos firmas o dinero para algo en concreto y les rompe mucho los esquemas el que estemos allí de forma voluntaria simplemente para provocar reacciones e informar. Recuerdo una conversación con una pareja encantadora de mujeres, se acercaron muy curiosas por que no terminaban de entender qué hacíamos allí. ¿Sabes esas conversaciones en las que la magia surge de forma natural? No tuvimos que forzar nada, la empatía salía de sus poros a chorros, comprendían e interiorizaban absolutamente todo lo que les decía. Al terminar la conversación, me preguntaron si podían darme un abrazo al que por supuesto me agarré, muy emocionado. Magia, pura magia.

Siempre -yo también lo hago- se comparan horrores, para establecer la empatía. El holocausto nazi con el que padecen los animales entre los humanos, en laboratorios de investigación (crueles, innecesarios, injustos), la explotación animal de animales para una dieta cruel y cancerígena, circos, zoos, acuarios... Se nos dilata mucho la lucha en el tiempo. Es la más difícil de erradicar. De haber durado tanto el genocidio judío por los nazis, habría sido creado un personaje de dibujos como Pigter para contarnos sobre las especies, pero, en este caso, quizá un niño con el pijamita a rayas hablando sobre los barracones y las duchas. Escalofriante, ¿verdad?

Me pone los pelos de punta cada vez que me pongo a pensar en ello. Mucha gente se muestra ofendida cuando uso términos como holocausto, pero es un término de lo más justo cuando nos referimos a las atrocidades que les hacemos a los animales. Su holocausto ya estaba antes del holocausto provocado por los nazis, estuvo mientras duró y ha continuado hasta el día de hoy. Las cifras son inabarcables e inconcebibles. Más de 300 animales asesinados cada segundo por la industria. Durante el tiempo en el que el lector ha leído esta entrevista, han sido millones. Abrumador.

En la psicología se afirma que todo lo que ocurre hasta los seis años de vida conforma el cómo seremos de adultos, porque el universo emocional es cuando más absorbe de las experiencias. ¿En ese sentido se enfoca tu trabajo, hacia ese nivel de absorción relevante de información en el que un humano puede ser educado hacia el especismo o hacia el respeto absoluto?

Sí, de hecho me estuve informando durante el desarrollo del primer capítulo y concluí que la mayoría de fuentes sostienen que es en la etapa entre los 5 y 9 años cuando los niños terminan de desarrollar su empatía, además de ser el momento de sus vidas en el que comienzan a ser conscientes tanto de sí mismos como individuos como de los demás como semejantes.

¿Desde cuándo eres vegano y qué te impulsó a serlo?

Soy vegano desde Octubre de 2014. Ese verano estuve muy activo en redes sociales con el tema del ya prohibido torneo del Toro de la vega. Siempre me he considerado animalista, las injusticias hacia los animales me enervan aunque hasta entonces mi círculo de empatía no iba mucho más allá de perros, gatos y animales más cercanos a nuestro entorno doméstico. Compartí en redes sociales una publicación en contra del mencionado torneo, y una amiga me contestó con un mensaje que dudo que olvide. Me dijo: "David, creo que es tu momento para ver este documental." Y me puso un enlace del documental "Earthlings". Desde entonces algo hizo ‘click’ en mi cabeza y fui investigando a la par que cambiando hábitos. Un día estaba cocinando mientras veía un vídeo de una vaquita rescatada, y cuando el vídeo terminó yo estaba de rodillas en el suelo de mi cocina, llorando. Cuando me levante dije ‘nunca más’. Y hasta hoy.

¿Dónde pueden ver los capítulos de Pigter que hay hasta la fecha producidos, dónde podrían ponerse en contacto contigo para cualquier duda colegios, prensa, particulares, etc.?

Tanto en Facebook, como Instagram y YouTube tenemos un canal como ‘Pigter DeTruth’, además del correo electrónico pigterdetruth@gmail.com. Estaré absolutamente feliz y encantado de atender  a todo aquel que quiera ponerse en contacto conmigo.

Por último, amigo, le deseo todo lo mejor al proyecto, por el bien de todos los animales, de esta tierra. Ojalá que irrumpiese el bueno de Pigter -físicamente, aunque sea como muñeco- en las casas, calles, avenidas, diciendo su discurso de empatía, en lugar de los Reyes Magos, Papá Noel, recreaciones de batallas históricas, en fin, todos esos iconos y estéticas que -a mi parecer- nada de valores enseñan sino todo lo contrario.

Te agradezco muchísimo tus palabras, y también esta entrevista la cual me siento afortunado de poder realizar. Ojalá el proyecto crezca tanto que un día ya no sea necesario, y nuestros hermanos animales de otra especie dejen de sufrir por nuestra causa.

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