La cooperante valenciana fallecida en el accidente de Perú colaboraba en la parroquia de Navarrés
Llevaba un año casada y era educadora en un centro de menores de las Hijas de la Caridad de Xàtiva
La cooperante valenciana muerta en el accidente de tráfico ocurrido en la tarde de ayer en las inmediaciones de la ciudad peruana de Cuzco, María José Such, de 30 años, fue monitora del movimiento diocesano “Junior” de la parroquia de la localidad de Navarrés y una “gran colaboradora que acudía a la iglesia siempre que se le necesitaba”, según ha indicado hoy a la agencia AVAN el párroco, Germán Oltra.
María José Such llevaba un año casada con su marido, Alan Boluda, de 34 años, que ha resultado herido en el mismo accidente.
“Era muy querida por todos, porque estaba dispuesta siempre a ayudar y siempre de buen humor” según el sacerdote, que asegura que, a pesar de que María José y su marido vivían en la localidad de Llosa de Ranes, “continuamente estaba ofreciéndose a colaborar con la parroquia de Navarrés y hace tan sólo hacía 15 días que había venido a visitarnos”.
“Desde que recibió aquí el Bautismo y la primera Comunión ha sido una feligresa muy comprometida”, según el párroco que ha expresado que al concluir el curso a finales de junio, viajó a Perú con su marido para colaborar durante 25 días de sus vacaciones, en un proyecto de una ONG peruana.
La cooperante valenciana, diplomada en Educación Social, trabajaba desde hacía 6 años como educadora, en un centro de acogida de menores de Xàtiva, regido por religiosas Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, que se encuentran “conmocionadas y profundamente apenadas”, según han indicado fuentes del centro a la agencia AVAN.
María José Such ha sido una de las cuatro mujeres fallecidas en el accidente de tráfico que ha tenido lugar, anoche, a 30 kilómetros de la ciudad de Cuzco, en el que también han resultado heridas otras seis personas, cinco de ellas de nacionalidad española, entre las que figura su marido, Alan Boluda.
