La natación valenciana exige, en una unión sin precedentes, la reapertura de las piscinas

"El entrenamiento en las piscinas es seguro y no tiene sentido prohibirlo porque los efectos de tener las piscinas cerradas es devastador a nivel psicológico, físico, económico y social". Son los argumentos que han llevado a clubes de natación, entrenadores y nadadores valencianos a alzar la voz en una unión sin precedentes para exigir a la Generalitat Valenciana la reapertura de piscinas para la vuelta a los entrenamientos: “La prórroga de las medidas restrictivas hasta el 1 de marzo han sido el último golpe que puede desembocar en la desaparición de muchos clubes que han representado a la Comunidad Valenciana a lo largo de la historia y en diferentes campeonatos nacionales e internacionales”.

Por ello, un nutrido grupo de técnicos pertenecientes a las diferentes modalidades deportivas relacionadas con el medio acuático han decidido crear la Asociación Valenciana de Técnicos de Natación (AVATEN) para tener más voz y, de hecho, han lanzado una recogida de firmas en change.org que en pocas horas la logrado el apoyo de más de 1.100 personas.

“Nos consideramos potenciadores de la salud, nos implicamos en la primera ola de esta pandemia, también en la segunda, y entendemos la situación límite sociosanitaria en la que nos encontramos. Desde los clubs nos esforzamos en concienciar a nuestros socios, defendiendo la responsabilidad individual y colectiva, para contribuir a controlar la peligrosa situación sanitaria. Por ello, estamos seguros de que la solución no pasa por cerrar indiscriminadamente las instalaciones deportivas”, denuncian.

Y ponen como ejemplo las conclusiones de los investigadores del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC) que consideran, tras varios estudios, que las piscinas son lugares seguros debido al uso de productos desinfectantes, “y así se ha demostrado, pues la actividad regulada que hemos estado llevando a cabo todos estos meses no ha supuesto ningún rebrote, siendo la tasa de contagio mínima, según el CSIC”.

Este cierre, a su juicio, podría derivar en la pérdida de innumerables puestos de trabajo, por no hablar de la desilusión, la desesperación y la tristeza de los más perjudicados en todo esto, los nadadores: “Este enfoque erróneo que se ha adoptado para paliar el aumento de contagios en nuestra comunidad se traducirá en un aumento del abandono deportivo prematuro, dejando a dichos deportistas jóvenes expuestos a todos aquellos factores de riesgo altamente relacionados con la mortalidad, como el sedentarismo, la obesidad, alcohol, tabaco…”.

A esto se suma que la mayoría de los técnicos que forman parte de esta futura asociación y que firman este manifiesto se encuentran en situación de ERTE: “De la misma manera, los clubes deportivos no han podido recibir ayudas externas apropiadas para la situación, por lo que siguen subsistiendo de manera autónoma gracias a la fidelidad de sus socios y sus cuotas”.

De hecho, calculan que esta temporada ha habido una disminución del 18% en el número de licencias realizadas en el ámbito de la competición federada: “Si esta situación se prolongase, podríamos estar hablando de una pérdida muy importante de la población nadadora de la Comunitat Valenciana. No solo se trata de los alarmantes datos numéricos, sino de la puesta en compromiso del proceso formativo, tanto físico como mental, de la población más joven”.