Día mundial del abrazo sin abrazos
La pandemia, que exige distancia social para evitar contagios, deja a la población sin el contacto tan necesario como curativo
El acto de abrazar tiene un poder emocional capaz de disipar las emociones negativas como la ira, el miedo, la ansiedad, el odio y la tristeza.
Varios estudios confirman que el contacto físico da una respuesta positiva. De hecho, dicen que un abrazo prolongado libera oxitocina, la hormona del apego y del amor.
Pero este año, la pandemia nos ha limitado los contactos físicos y hoy, 21 de enero, el mundo celebra por primera vez el día mundial del abrazo pero sin abrazos.
Los abrazos, tal y como los conocemos, parecen cosa del pasado y se ha abierto otras formas de mostrar cariño o afecto: los codazos, la mano en el pecho o, para los que no pueden esperar, los abrazos a través del plástico.
Ese contacto vital en el día a día deberá esperar y por el momento, la población deberá continuar guardando distancia.
