Las obras de Sant Julià descubren la muralla más antigua de Morella

Las obras de la calle Sant Julià se han encontrado con un tesoro. Se trata de la antigua muralla musulmana de la localidad, de la que existían diversas teorías y documentación escrita, pero que nunca se había podido constatar su ubicación exacta. Se trata de una construcción del siglo XI o XII. Ahora, el Ayuntamiento aprovechará este hallazgo para su puesta en valor y conocimiento.

El edil de obras, Rhamsés Ripollés, destaca que “el descubrimiento es esencial para entender la historia del urbanismo de Morella, ya que demuestra por dónde estaba dividida la localidad hace mil años”. El nuevo tramo de muralla descubierto ahora “no afectará a las obras y se pondrá en valor para que la gente conozca aún más la historia de Morella”.

Una de las características más destacables de la muralla descubierta es que tiene 1,90 metros de ancho y tuvo varios metros de altura. En la que se acaba de localizar, únicamente se conserva un metro de altura. Los trabajos arqueológicos comenzarán el próximo lunes, pero los profesionales del municipio ya avanzan que “la muralla está formada por bloques escuadrados en las caras interiores y exteriores, y rellenada por un compuesto de arena, cal, grava y piedras no trabajadas, que la dotan de una consistencia extraordinaria”.

Cabe recordar que las murallas que bordean Morella y que le protejieron en su momento, se construyeron entre los siglos XIII y XV. Por esto, estamos hablando del descubrimiento de una fortificación de entre cien y dos cientos años anterior a las primeras murallas. A través de distinta documentación escrita se conocía de su existencia, aunque habían hasta cinco teorías distintas que no esclarecían el tramo por el que se delimitaba el casco urbano del municipio. Ahora, ya se conoce que fue por la Calle Sant Julià y que pasaba por dónde hoy se encuentra el Ayuntamiento. Problablemente, la muralla llegó hasta la ubicación de la Torre del Forcall.