Morella muestra la rehabilitación del castillo y sus nuevos espacios turísticos

Los vecinos de Morella han conocido la última intervención de importancia en el trabajo de consolidación del castillo. En total, más de medio centenar de personas han participado hoy en una visita guiada por la zona restaurada próxima al Palacio del Gobernador. Cabe recordar que esta obra ha consistido en la rehabilitación de los muros de la zona del aljibe de la tahona, una zona que se desprendió a causa de las lluvias torrenciales del año 2000, y la canalización de las aguas pluviales procedentes de la Plaza de Armas. Mediante dicha actuación, también se han recuperado dos miradores, que recrean una zona de artillería y permiten observar gran parte del término de Morella.

La concejala de cultura, turismo y patrimonio del Ayuntamiento de Morella, María Rallo, afirma que “esta obra ha permitido recuperar y consolidar una zona en mal estado del castillo y unos espacios con un componente turístico importante, a los que no se podía acceder”. En este sentido, hay dos miradores a través de los que se divisa gran parte del término de Morella. Además, la regidora afirma que “es muy importante invertir poco a poco, pero de forma continuada, en la consolidación de nuestro patrimonio”. Así, recordaba que la próxima intervención mediante la que se recuperará de forma importante el patrimonio, será la de la Torre de la Font Vella.

La visita guiada ha hecho un repaso por los aspectos técnicos de la actuación y la historia del lugar y de gran parte del perímetro defensivo de Morella. El historiador Carles Ripollés ha explicado los distintos tipos de construcciones que hay en Morella y que se han utilizado para defenderse del invasor. En concreto, la zona de artillería que se ha restaurado fue construida en el siglo XVIII, para proteger al Palacio del Gobernador y el castillo.

La intervención
Respecto a los aspectos técnicos de la intervención, el arquitecto Vicente Dualde ha explicado todos los detalles. Esta actuación ha conseguido mantener la autenticidad del monumento y se ha encaminado a solventar los deterioros motivados por las filtraciones de aguas pluviales. Para ello, se han realizado dos actuaciones complementarias. Una, la conducción del agua de escorrentía hasta las inmediaciones de la Torre de la Pardala, desde donde se evacua fuera del recinto. Y la segunda, la reparación de los dos grandes socavones provocados por las lluvias torrenciales de otoño del año 2000. En la zona situada junto al aljibe, se ha resuelto el problema del drenaje de las aguas de escorrentía y, se han rellenado con un terreno adecuado para devolver a la plataforma su fisionomía anterior. En la zona más cercana al Palacio del Gobernador, se han eliminado los rellenos y se han limpiado la base sobre las rocas para proceder a su consolidación, de forma similar a la anterior. Además de la reparación de los socavones, también es muy importante la consolidación de los muros. De esta forma, se evitará la erosión producida por el agua. Cabe recordar que para la intervención fue necesario el montaje de un espectacular andamio de 27 metros de altura y que, en total, se han invertido 300.000 euros, de los cuales el Ministerio de Fomento aportó el 75% y el consistorio local, el resto.