La cremà de la barraca y la santantonà reunieron a noche a centenares de vecinos

Morella ya está inmersa de lleno en la celebración de Sant Antoni. Anoche, tuvo lugar el acto central de la festividad, en el que se representa la vida del santo, se realiza la santantonà y se quema la barraca. Unas actividades que congregaron a centenares de vecinos en la plaza de la Basílica Arciprestal para ver este espectáculo. En la jornada de hoy, aunque ha llovido por la mañana, se han podido celebrar los actos más solemnes, con la procesión y la misa. Por la tarde, llegará la divertida representación del contrabando, la siembra, la agostera o el mondongo.

El protagonista de la primera noche de festividad es el fuego purificador, que acompaña a los asistentes en los principales actos. Especialmente visual y llamativo es la cremà de la barraca y la santantonà, en la que el fuego ilumina toda la plaza y la fachada de la Basílica Arciprestal. Una vez que concluyó este acto, muchos asistentes cenaron en la misma plaza, torrando la carne en las brasas. Después, la Rondalla comenzó sus cánticos y, bien entrada la madrugada, éstos se escucharon en el edificio de la Cofradía.

En la jornada de hoy tendrá lugar la peculiar representación del contrabando, la siembra, la agostera o el mondongo. Éste es otro de los momentos únicos que caracterizan al Sant Antoni de Morella. Se trata de un desfile en el que se escenifican distintas labores y épocas del calendario agrícola y, también, tiene lugar la representación del enfrentamiento entre los carabinieros y los contrabandistas. En este recorrido participa más de un centenar de vecinos y, muchos más, lo contemplan por las distintas calles de la localidad. El momento en el que los contrabandistas son descubiertos vuelve a simbolizar esa lucha en la que el bien vence al mal.

La celebración del Sant Antoni de Morella concluirá mañana con la misa en recuerdo de los cofrades difuntos.