El Ayuntamiento de Morella traslada al Ministerio de Cultura la necesidad de ampliar la actuación en el tramo de muralla de la Puerta Ferrisa a la Torre del Pantó

La localidad de Morella ha acogido hoy una reunión entre responsables del consistorio, de la Conselleria de Cultura y técnicos de la empresa Secopsa, que está llevando a cabo las obras, para abordar una solución conjunta en el tramo de muralla que va desde la Puerta Ferrisa a la Torre del Pantó. Esta zona es la más deteriorada del conjunto amurallado de la ciudad y ha sufrido diversos desprendimientos. El más importante tuvo lugar en el mes de agosto y, después de que se produjera y de los correspondientes informes técnicos que se remitieron al Ministerio, la administración central declaró la urgencia de la obra. En la jornada de ayer, tuvo lugar un nuevo desprendimiento en el tramo contiguo, que ha hecho más visible el agujero en la muralla.

El alcalde de Morella, Rhamsés Ripollés, informa de que “la zona que se ha derrumbado estaba contemplado que se consolidara en la actuación que se está llevando a cabo, aunque ahora habrá que reconstruirla”. Por ello, los propios técnicos de la empresa están analizando el desprendimiento y remitiendo toda la información al Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE) para ampliar la actuación. Además, el primer edil recuerda que “esta zona era muy inestable y ya se advirtió de que podían haber nuevos desprendimientos si no se realizaban actuaciones de forma inmediata”.

Cabe recordar que esta zona estaba en obras, después de que el Ministerio aprobará la actuación de urgencia y concediera 441.000 euros para su rehabilitación. El nuevo derrumbe se produjo la madrugada del domingo al lunes, debido al temporal de nieve y lluvias que se ha registrado en la localidad en las últimas semanas. En la mañana de ayer, ya se trasladaron informes con la documentación fotográfica a los técnicos del IPCE. En la jornada de hoy, se han producido las reuniones correspondientes entre los técnicos y las visitas a pie de obra.

Por último, hay que señalar que la primera tarea tras el derrumbe ha sido la de garantizar la seguridad, con un perímetro que impide el acceso a la zona afectada. Además, conviene recordar que este suceso, por su ubicación, no afecta a las visitas al Castillo, que permanece abierto y que lo estará durante todo el puente de la festividad de San José.