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El alcalde exige a Sanitas que invierta los 55 millones en el Hospital Militar para atender a los vecinos de Mislata

  • La ciudadanía lleva cinco años esperando que se cumplan los acuerdos de Sanidad y “ahora ya no nos vale la excusa de que la Generalitat no paga”

El mismo día en que está convocado de urgencia el Pacto por la Sanidad de Mislata, la ciudadanía ha conocido hoy, gracias a la información publicada por Levante EMV, que la empresa privada que gestiona el Hospital Militar, Sanitas, cobró el pasado verano una deuda de 55 millones de euros por dos años de sus más de 48.000 tarjetas sanitarias. Y no sólo eso. Además, la empresa reconoce que la Generalitat les está pagando al día.

La noticia ha causado estupefacción en el Ayuntamiento y en todos los colectivos implicados en el Pacto por la Sanidad de Mislata. Para el alcalde, Carlos Fernández Bielsa, esta información constata que “no sólo nos mienten, también nos tratan por tontos”. “Hasta ahora, la única excusa que esgrimía la empresa privada que gestiona nuestra sanidad era que no podía hacer frente a los seis millones de euros prometidos porque la Generalitat no les pagaba. ¿Y ahora qué?” se pregunta Bielsa. ”Ahora ya no nos vale esa excusa”.

El alcalde de Mislata asegura no entender cómo, con las astronómicas cantidades que recibe la empresa por las tarjetas sanitarias de sus vecinos, “nos sigan recortando los médicos de urgencias, nos cambien vigilantes de seguridad por conserjes y nos estén demantelando el Hospital Militar”, denuncia Bielsa. Por eso, el alcalde reitera que Mislata “nunca dejará de reclamar lo que nos prometió el PP, que el Hospital Militar iba a ser un hospital de referencia para nuestros vecinos”.

A fecha de hoy, el edificio de Urgencias del Hospital Militar sigue sin tener urgencias pediátricas ni quirófanos de cirugía menor ambulatoria, no se hacen endoscopias ni radiología, no existe laboratorio de bioquímica ni área de radiodiagnóstico, tal como figura en los compromisos de la Conselleria de Sanidad. Además, de las 137 camas para la hospitalización de media y larga estancia y salud mental sólo hay 23, mientras que tampoco existen las 40 camas de la unidad de ingreso de cortas estancia que figuran en los acuerdos.

“Con la situación de quiebra técnica de la Generalitat, con la deuda que mantiene con los ayuntamientos, con las farmacias, los copagos impuestos a las personas mayores y dependientes, los impagos de las ayudas de vivienda y así un largo etcétera, es indignante que para las empresas que hacen negocio con nuestra sanidad sí que haya dinero. Para ellos sí, para nosotros no. Esa es la política del PP”, concluye Bielsa.

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