Mislata dispara la traca correguda que se suspendió en las Fiestas a causa de la lluvia
La Concejalía de Fiestas incluyó el evento, organizado por la Peña l’Estopí, en la programación de los festejos en honor a San Miguel
Igual que se hacía antiguamente, esta tradicional disparà cuenta con todos los ingredientes autóctonos, como el ritual del foc. Unos minutos antes de dar comienzo a la traca, los organizadores y participantes en el acto entraron en la parroquia de San Marcos para encender las mechas del fuego bendecido del sagrario de la iglesia. Una vez obtenido el fuego, llega el momento de pedir el permiso al vell, que por segundo año consecutivo –anteriormente ejercía este papel Salvador Quiles, el Tío Voro- fue Tomás Juan Suay, presidente del CIM y miembro de la Clavaría de Nuestra Señora de los Ángeles.
Con todos los rituales celebrados, los integrantes de la Peña l’Estopí se pusieron manos a la obra para coordinar el disparo de los tres kilómetros de traca correguda. Muchos mislateros y mislateras cumplieron ayer con la tradición de correr delante del disparo por distintas calles de la ciudad, una carrera que cuenta con algunas retenciones de fuegos aéreos para que los participantes tengan tiempo de hacer una pequeña parada y recuperar el aliento para el resto de la traca.
El momento más espectacular fue la entrada de los corredores en la Plaza de la Constitución, donde un terremoto pirotécnico puso el punto y final a la traca correguda.