Mislata recogió el año pasado 70.000 kilos de ropa y calzado a través de los contenedores de Cáritas
Desde hace unos años, los vecinos de Mislata disponen de una red de contenedores para la recogida de ropa y calzado usado, distribuidos en 18 puntos diferentes del casco urbano. Este servicio, coordinado por la empresa pública Nemasa y Koopera, una cooperativa de inserción social impulsada por Cáritas, permite a la ciudadanía deshacerse de las prendas de vestir, zapatos y zapatillas que ya no usan y poder darles una segunda utilidad, ya que toda la ropa que se recoge se reutiliza, se recicla o se vende para fines sociales.
Concluido el ejercicio 2017, Koopera ha presentado al Ayuntamiento de Mislata el informe con los kilos recogidos durante todo el año, que en esta ocasión han ascendido a un total 70.649. Esta cifra supone un incremento del 28% respecto al año 2016, cuando se recogieron 55.077 kilos de ropa y calzado. El aumentado ha sido posible, explica la portavoz municipal y concejala de Medio Ambiente, María Luisa Martínez Mora, gracias a la redistribución de los contenedores: "algunos los hemos cambiado a zonas más transitadas y el resto los hemos integrado en las nuevas baterías de recogida selectiva de residuos, lo que facilita su identificación y ofrece una mayor comodidad a los vecinos".
De los 18 contenedores rojos de Cáritas que hay repartidos por Mislata, el más utilizado por la ciudadanía es el de la calle Regacho, número 10 (frente al parque), que el año pasado recogió 5.924 kilos de ropa y calzado, seguidos por los de la avenida Gregorio Gea, 38 y el de San Antonio, 138, también por encima de las cinco toneladas anuales. En cuanto a las épocas de mayor recogida, cabe destacar que son los meses de mayo y de noviembre, con diferencia, los preferidos por los vecinos para deshacerse de la ropa usada, coincidiendo con el cambio estacional.
El informe aportado por Koopera detalla también el destino de los 70.000 kilos de ropa recogidos durante 2017 en Mislata. Siguiendo la normativa de la Unión Europea, destinan el 77,8% de la ropa a la reutilización, el 4% al reciclaje y el 18,2% a la valorización, es decir, a la venta en sus tiendas de moda sostenible. Es por ello que desde el Ayuntamiento se anima a la ciudadanía a utilizar estos contenedores de color rojo, porque como asegura Martínez Mora, "contribuimos a cuidar el medio ambiente, pero también apoyamos la gran labor social que realizan empresas como Koopera y Arropa, que dan trabajo a personas en riesgo de exclusión social".