El Ministerio de Hacienda se compromete a adecuar el IRPF para el sector cunícola tras las demandas de LA UNIÓ
La medida es todavía insuficiente para paliar la fuerte crisis de precios que sufren los cunicultores y reclama una ayuda de Estado y una adaptación útil de la normativa europea
El Ministerio de Hacienda se ha comprometido a adecuar el IRPF a los ingresos reales que han obtenido las explotaciones cunícolas en 2015, entre otras medidas fiscales reclamadas por LA UNIÓ debido a la grave crisis de precios que sufre el sector. Así lo transmitieron la semana pasada Fernando Miranda, director general de Producciones y Mercados Agrarios, y Valentín Almansa, Director General de Sanidad de la Producción Agraria, los dos del ministerio de Agricultura, en una reunión en Madrid con representantes de LA UNIÓ y de su organización estatal Unión de Uniones.
Los representantes del Ministerio indicaron que estudian la posibilidad de poner en marcha también para el sector cunícola medidas de financiación con avales a través de ayudas de minimis (medida de la cual se beneficiarían todos los sectores ganaderos); aunque recordaron la dificultad de hacerlo posible puesto que el Gobierno estatal está en funciones.
Para LA UNIÓ, la situación del sector y el riesgo de la continuidad de las explotaciones requiere medidas urgentes por parte de las administraciones; por este motivo, no descarta posibles movilizaciones si no hay una propuesta de solución inmediata.
Esta organización ha propuesto reiteradamente llevar a cabo un control riguroso de la cadena alimentaria, dar prioridad en las ayudas de inversión; articular una ayuda de Estado para el abandono de la capacidad productiva para las explotaciones profesionales con más de 300 reproductores y donde el titular tenga una edad superior a 55 años; además de medidas financieras para la explotación, recuperar el importe económico de la ayuda sanitaria del año 2011, y la adaptación de la normativa europea, que permite la flexibilización de los requerimientos sanitarios en cuanto al sacrificio y comercialización a la propia explotación, adaptando los requerimientos estructurales y burocráticos a la dimensión de los operadores.
En la Comunitat Valenciana existen cerca de 200 explotaciones cunícolas, la mayor parte de ellas situadas en zonas de interior con escasas alternativas económicas y por tanto suponen una buena fuente de ingresos en muchas localidades del medio rural. Aparte de todo ello hay que destacar que la carne de conejo es una de las grandes olvidadas y, sin embargo se trata de una carne baja en grasas y rica en proteínas, un referente por tanto de la dieta mediterránea. En este sentido LA UNIÓ reclama campañas de promoción de la carne de conejo para difundir las propiedades saludables de la misma.
