Medio Ambiente asesora a una delegación búlgara en la aplicación del modelo de Microrreservas de flora
Se trata de una figura de protección creada por la Generalitat y que ha sido un referente en el ámbito internacional
La Conselleria de Medio Ambiente ha recibido a un equipo de expertos de diversas entidades técnicas y científicas de Bulgaria, que vista estos días la Comunitat Valenciana para conocer el modelo de conservación de plantas amenazadas, concretamente el modelo de Microrreservas de flora, una figura de protección creada por la Generalitat y que ha sido un referente en el ámbito internacional.
El equipo está compuesto por especialistas adscritos a un proyecto LIFE cofinanciado por la Comisión Europea y el Ministerio de Medio Ambiente y Agua de Bulgaria, a fin de crear una red nacional de microrreservas botánicas siguiendo el modelo iniciado por la Generalitat Valenciana.
La flora de Bulgaria guarda ciertos paralelismos con la valenciana, y ha diseñado un proyecto piloto para la creación de 56 futuras microrreservas, que darán protección a 47 especies amenazadas de plantas silvestres y a diversos tipos de vegetación que habían quedado fuera de su red nacional espacios naturales protegidos -parques nacionales, y parques y reservas naturales.
Este proyecto tiene un coste aproximado de 500.000 euros y está cofinanciado al 50% por fondos LIFE de la Comisión Europea. Tanto en su concepción inicial como en el desarrollo, el proyecto LIFE ha recibido el asesoramiento técnico de la Conselleria de Medio Ambiente.
En 2010, varios especialistas valencianos fueron invitados por el Ministerio de Medio Ambiente y Aguas de Bulgaria a impartir diversas charlas sobre el desarrollo de nuestra red de microrreservas, y a visitar algunas de las zonas a proteger para asesorar a sus técnicos sobre cuestiones como la señalización, manejo de la vegetación, recolección de semillas de especies amenazadas o cultivo de plantas singulares.
Durante la visita, los especialistas búlgaros incidirán sobre la conservación sobre el terreno de especies de alta montaña, y en particular de plantas ‘relícticas’, es decir, aquellas propias de épocas pretéritas en las que nuestro territorio estuvo bajo la influencia de las glaciaciones. También estudiarán la conservación fuera del hábitat natural, a través de bancos de semillas y de colecciones de plantas amenazadas, ya que en Bulgaria no existen instalaciones de este tipo y las valencianas se consideran modélicas a nivel español y europeo.
La Generalitat dispone tanto de instalaciones propias en el Centro para la Investigación y Experimentación Forestal en Quart de Poblet y en el Centro de Investigaciones Piscícolas de El Palmar, y concertadas con el Jardí Botànic de la Universitat de València, donde reside el Banco de Germoplasma de Flora Silvestre Valenciana.
Estas instalaciones albergan más de 3000 muestras de semillas de plantas singulares conservadas a largo plazo en condiciones de baja humedad y temperatura. Las instalaciones propias de la Generalitat producen cada año más de 20.000 ejemplares de unas 80 especies de plantas amenazadas, destinadas a la mejora de sus poblaciones en el medio natural y a la restauración de zonas alteradas donde dichas especies vivían en el pasado.
La visita de los expertos de Bulgaria se une a las que han realizado en los últimos años diversos equipos de otras regiones españolas, como Menorca o País Vasco, y europeas, como Eslovenia, y Chipre, para conocer de cerca la red valenciana de microrreservas de flora.
