Mata: “Los valencianos han hecho un esfuerzo tremendo y ahora vamos a luchar por la recuperación y no solo la económica”

La pandemia ha provocado una parálisis temporal de nuestras vidas a todos los niveles: social, cultural, laboral, en muchos casos, y este bloqueo ha afectado también a la política. La gestión se ha centrado en salvar vidas, lo que ha dejado poco margen de acción a todo lo demás. Ha sido -y está siendo- una legislatura complicada y por eso ahora toca luchar por la recuperación, y no solo la económica, tal y como nos cuenta el Vicesecretario General del PSPV-PSOE y portavoz socialista en las Cortes Valencianas, Manolo Mata.

En una entrevista con elperiodic.com, Mata hace balance de estos dos años de legislatura y de los seis del Govern del Botànic. También abordamos temas de actualidad como el problema de la financiación o el del Tajo-Segura.

Muchas gracias por atendernos. Nos gustaría empezar por resumir lo que llevamos de legislatura. ¿Qué balance hace de la gestión de estos dos años de Govern del Botànic?

Llevamos ya seis años gobernando, los mismos y en las mismas condiciones pero sí es cierto que esta legislatura no tiene nada que ver con la otra. En la anterior aprobamos ochenta leyes, le devolvimos la dignidad a la Comunitat, se hizo un esfuerzo brutal en educación bajando las ratios, en sanidad incrementando el personal… Pero esta legislatura la empezamos con la Dana, un desastre para la Vega Baja; le siguió Gloria, otro desastre medioambiental; y empalmamos con la pandemia. El aspecto político cotidiano ha quedado un poco aparcado y las grandes reformas legislativas han ido lentamente. Creo que el modelo de hace cuatro años está consolidado pero la pandemia nos está impidiendo avanzar y no solo en nuestro aspecto económico e institucional sino también en el afectivo, social, sentimental…

De esos grandes proyectos políticos que había para esta legislatura, ¿cuáles están apartados por la pandemia?

Teníamos el compromiso de reforzar las políticas sociales, económicas y de construir un nuevo modelo económico. La pandemia ha tenido un problema, pero también una virtud, y es que van a llegar fondos europeos de una manera muy importante para hacer políticas más verdes, mas sostenibles, que puedan garantizar empleos y salarios dignos. La legislatura anterior incrementamos el 50% los turistas que llegaban y las inversiones extranjeras subieron casi el 100%. Pensábamos que íbamos a salir ya del agujero después de veinte años de PP, pero ahora nos toca volver a empezar de cero -eso sí- con muchas ayudas que vamos a gestionar para seguir avanzando.

Estos últimos días ha vuelto a ser noticia el tema de la financiación. ¿Se sienten decepcionados con el Gobierno Central por su respuesta a este problema?

Estos tres años de Sánchez nos ha permitido poner en el presupuesto 1.336 millones de euros que no tienen ningún soporte, que son los que tendríamos si estuviéramos bien financiados. Además, cada vez que hay ayudas covid o inversiones, en el presupuesto nos dan 10% que es lo que nos corresponde por la población. Por tanto, estamos viviendo como si estuviéramos bien financiados pero con un problema y es que nuestra deuda se incrementa. El gobierno nos ayuda pero no tiene los apoyos necesarios para poder cerrar un modelo de financiación global porque lo que nos beneficia a nosotros perjudica a otros. Si tenemos un modelo de financiación que prioriza la población ponderada, aquellos que están mas despoblados se quejan en comunidades como Cantabria, La Rioja, Aragón. Creo que hay que buscar un modelo de financiación con una solución valenciana. Estamos entristecidos porque la mayoría del parlamento español no ve esto claro, porque el gobierno tiene apoyos de gente que luego no apoyaría nuestro modelo como Canarias o Teruel Existe porque esto es un problema que excede de los grupos políticos, es un problema transversal y territorial.

Tienen previsto llevar ustedes una propuesta valenciana de financiación a la cumbre con Andalucía.

Creo que hay que buscar la solución valenciana al problema valenciano, que ojalá hubiera una solución global pero, de momento, busquemos solución valenciana.

¿No se encontrarán entonces de nuevo con el veto de esas comunidades menos pobladas si presentan una propuesta pensando en el problema concreto de la Comunitat Valenciana?

Yo creo que una vez Feijó dice que somos los peor financiados, el Ministerio no para de repetirlo, y también los distritos estudios de los bancos… la solidaridad nacional debería llevar a que cualquier solución que nos equiparara fuera aplaudida. Porque si haces una tarta para que las comunidades autónomas se maten entre ellas, el 90% están bien, con lo cual no van a querer ni hablar de la cuestión. Yo creo que hay que buscar una solución valenciana a toda costa.

Otro tema del que se ha hablado estos días es el del Trasvase Tajo-Segura. ¿Cómo valoran la propuesta del Gobierno central de reducir el caudal?

Los últimos días se han abierto dos puertas muy interesantes. Gran parte del caudal que se pierde del Tajo tiene que ver con la poca depuración que hace la comunidad de Madrid y hay una reserva de muchísimos hectómetros que están vinculados a ese deficit, algo que ha reconocido el ministerio. Sería bueno que también actuáramos como un problema nacional y que no fueran unos grandes consumidores de agua del Tajo porque lo que nos llegara aquí podría ser superior. Entre la fórmula de los ocho metros cúbicos por segundo y los seis, si al final son siete pues creo que podemos aguantar y garantizar un agua suficiente y segura para la Vega Baja y el sur de la provincia de Alicante, con medidas complementarias. Por ejemplo, mejorar la depuradora de Torrevieja y crear nuevas infraestructuras hídricas para optimizar el agua porque no podemos huir de la emergencia climática y el cambio climático, lo que pasa que la sangre del sur de Alicante es el agua.

Hablemos ahora ya sí de la pandemia y de su impacto en la Comunitat Valenciana. ¿Qué nota le pone a la gestión del Botànic?

Yo creo que pasamos una fase muy mala de desconcierto que se vivió en todo el mundo, cuando no había EPIs, no nos sabíamos muy bien los tratamientos… Pero después, quien tiene el mérito son las propias valencianas y valencianos que han sido muy responsables y han sufrido mucho y con mucha dignidad, con el cierre de negocios o las restricciones a los movimientos pero al final acabas viendo la luz al final del túnel. Aquí hemos perdido a más de 7.000 valencianos y es un drama. Ahora toca la recuperación económica y anímica porque esto ha creado un agotamiento de las ideas y de nuestra manera de vivir que es tremendo. Hay que ponerle un diez al pueblo valenciano y a los sistemas educativo y sanitario que han hecho una brillante gestión. Estamos en muy buenas manos cuando dejamos a nuestros hijos en el colegio.

¿Hubo algún momento decisivo o crítico en la toma de decisiones?

El momento decisivo fue el 10 de marzo, tres días antes de que se declarara pandemia mundial, cuando se tomo la decisión del gobierno de cancelar las Fallas y la Magdalena, eso fue un acto muy valiente y nos hubiéramos arrepentido si nos hubiéramos esperado.

¿Y algo que cambiaríais de la gestión?

La gran autocrítica es que tenemos que tener reservas estratégicas para cuando pasen este tipo de cosas porque no podemos dejar desprotegidos a los sanitarios por falta de EPIs, guantes o lo que sea. Siempre habrá que contar con reservas estratégicas. También se ha visto que un servicio público de sanidad es fundamental. Y luego algo que no se ve es la labor administrativa:  cuando recibimos el SMS con mis iniciales y la fecha de vacunación, eso lo hacen administrativos y funcionarios de la Generalitat. Tenemos un estado y una autonomía potente para poder afrontar cualquier cosa que pase.

Hablando ahora del PSPV-PSOE, las últimas encuestas dan la mayoría a nivel nacional a la derecha, la suma de PP y Vox. ¿Tienen miedo de que la derecha avance también aquí en la Comunitat Valenciana?

Yo creo que miedo debe tener la derecha de que Vox sea imprescindible para que ellos puedan gobernar así como los españoles si Vox va a condicionar la política española. Hemos visto que en Francia, Marine Le Pen ha pinchado y, además su situaron en las presidenciales es muy complicada. La derecha democrática, después de haber pasado décadas sin querer pactar con ella, sin que le condicione la agenda, sino presentando como una derecha moderna, abierta y alejada de la extrema derecha, también pueda llegar al poder. Ojalá en España sigan las mismas condiciones porque las experiencias de la extrema derecha en Hungria y otros países nórdicos o con Salvini en Itlaia han sido de un recuerdo horroroso.

¿Qué objetivos se plantean para esta segunda mitad de la legislatura?

El objetivo es continuar. Yo creo que estamos en plena lucha por la recuperación y no solo económica. Hay que buscar nuevos modos de vida, de socialización, de integración de la gente, así como recuperar la dignidad de las personas, no pueden seguir cobrando salarios de miseria con horarios desproporcionados. La gente debe tener salarios dignos para llevar una vida digna, que puedan acceder a una vivienda. Hay una preocupación mundial por la natalidad pero claro, la natalidad está vinculada a la estabilidad en el trabajo, a proyectos de futuro consolidados. Vox por ejemplo, propone que desaparezcan las autonomías y ellas han sido en estos 40 años de democracia el activo mas importante que tenía el estado de bienestar. Todas nuestras políticas sociales y educativas, dependen de las comunidades autónomas, España es un gran país y la Comunitat Valenciana es una gran comunidad.

Comentaba al principio de la entrevista que llevan ya seis años del Govern del Botànic, ¿le gustaría cumplir otros seis más?

¡Ojalá! Veinte años del PP han hecho muchísimo daño. Desmontaron servicios públicos y perdimos quince puntos de renta en veinte años, que eso es algo que no se dice mucho. Parecía que fuéramos los más ricos y resulta que cada año nos iban empobreciendo mas. Se ha olvidado ya la cultura del pelotazo y ahora estamos reivindicando más la cultura del trabajo, la paridad y nuevas formulas de teletrabajo. Estamos diseñando un futuro esperanzador.