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Uso y mantenimiento de los sistemas de calefacción

Uso y mantenimiento de los sistemas de calefacción

    El invierno ha llegado y los sistemas de calefacción domésticos funcionarán a máxima potencia para mantenernos calientes en nuestros hogares. Para garantizar que estos sistemas funcionan con la mayor eficiencia es preciso llevar a cabo un uso correcto de los mismos y ejecutar las operaciones de mantenimiento rutinario necesarias con la periodicidad que se requiere. El uso correcto y el adecuado mantenimiento de estos sistemas nos permitirá ahorrar gas natural en un entorno de tensiones geopolíticas que podrían acabar tensionando de nuevo los precios de la energía como ya ocurrió durante el año 2022.

    El mantenimiento de los sistemas de calefacción domésticos: operaciones rutinarias

    Cuando se habla del mantenimiento rutinario o preventivo de los sistemas de calefacción (calderas y calentadores) de nuestros hogares, es necesario distinguir entre operaciones de inspección y operaciones de revisión. Las operaciones de inspección (conocidas comúnmente como "inspección del gas") se llevan a cabo aproximadamente cada 5 años y consisten en una inspección íntegra de la instalación de gas por parte de la compañía distribuidora de gas natural (por ejemplo Naturgy o Iberdrola). Durante esta inspección se revisan tuberías, válvulas, llaves o gomas así como el contador de gas y se realizan pruebas como la prueba de estanqueidad, a través de la cual se inyecta gas a presión en toda la instalación para comprobar la ausencia de fugas en las tuberías. Como ya se ha dicho, las inspecciones de gas las realiza la compañía distribuidora de gas y por lo tanto son éstas las encargadas de notificar con antelación cuándo se van a llevar a cabo las mismas.

    Por otro lado, las operaciones de revisión se centran en comprobar el correcto funcionamiento de las calderas y calentadores asegurándose de que funcionan de manera eficiente y segura. Por ley, las calderas de gas se deben de revisar cada dos años como mínimo y los calentadores de gas cada cinco años. Estas revisiones se deben llevar a cabo siguiendo las recomendaciones del fabricante de la caldera o calentador y es necesario que las ejecuten técnicos cualificados de un servicio técnico especializado en intervenir sistemas de calefacción de gas, que no necesariamente tienen que ser del servicio oficial de la marca pero sí deben de estar familiarizados con las particularidades de la marca concreta de tu sistema de calefacción. Por ejemplo, si tu caldera de gas o de gasóleo es de la marca Domusa, contactar con un servicio técnico Domusa Valencia con experiencia en intervenir sistemas de calefacción de la marca garantizará la correcta revisión de tu caldera o calentador.

    Durante la revisión rutinaria se llevarán a cabo operaciones de purgado de radiadores, limpieza de quemadores y chequeo de combustión y emisiones para asegurarse de que el sistema está funcionando de manera correcta y está consumiendo el combustible adecuadamente, de manera eficiente sin malgasto alguno y sin emitir gases nocivos o contaminantes como el monóxido de carbono.

    El uso correcto de los sistemas de calefacción domésticos

    Aparte de un buen mantenimiento, si lo que se pretende es que el sistema de calefacción funcione de manera eficiente, segura y alargando la vida útil del mismo, es necesario tener en cuenta ciertos aspectos:

    -La configuración de la temperatura de funcionamiento es fundamental: los calentadores de agua deben de configurarse para funcionar a una temperatura de aproximadamente 50 grados en invierno y 35 grados en verano, de lo contrario, si se configuran para funcionar a una temperatura superior, lo único que se consigue de esta manera es malgastar gas calentando el agua de manera excesiva sin necesidad alguna. Respecto a las calderas, éstas deben configurarse para calentar el agua que circula por los radiadores hasta aproximadamente 65 grados y el termostato debe establecerse entre los 19 y los 21 grados durante el día y los 15 y los 17 grados durante la noche para un consumo óptimo de gas natural.

    -Instalar accesorios/dispositivos como: termostatos programables para el control independiente de la temperatura en las diferentes estancias, termostatos Wifi con sistema de GPS conectados al móvil que apagan y encienden la caldera dependiendo de si hay alguien en la vivienda y que arrancan la caldera cuando el usuario se encuentra cerca de la misma, etc. También, válvulas termostáticas en los radiadores que regulan el flujo de agua que entra a los radiadores o limitadores de flujo para reducir el flujo de agua que sale a través de duchas y grifos y para controlar el flujo de agua que entra a calentadores de gas evitando que entre más agua de la que pueden calentar por minuto.

    -Hábitos como: calentar el ambiente antes de las duchas, cerrar el grifo durante el enjabonamiento, el cepillado de dientes o el afeitado, dejar el grifo en posición de agua fría para que al abrirlo no se ponga en funcionamiento el calentador de gas directamente o tomar menos duchas y más cortas. También, evitar poner muebles u otros objetos delante de los radiadores que obstaculicen o dificulten la transmisión de calor desde radiadores al ambiente del hogar.

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