Los pacientes del Hospital de Manises podrán controlar desde el domicilio su medicación anticoagulante

El Hospital de Manises es el segundo centro en todo el mundo que implanta un novedoso sistema que permite controlar desde el domicilio, a través de Internet, la administración de un fármaco anticoagulante, conocido como ‘Sintrom’, en pacientes afectados por arritmias, embolias de pulmón o trombos en las venas o que tienen instalada una prótesis de válvulas cardiaca. Así, los pacientes, pueden utilizar un dispositivo, parecido al de los enfermos de diabetes, que posibilita, con un simple pinchazo en el dedo, medir su capacidad para coagular, enviar los datos a la web del hospital y que el especialista ajuste ‘online’ la dosis del fármaco según sus necesidades.

“Los enfermos cuentan con un aparato medidor de anticoagulación que puede analizar sus muestras de sangre en su domicilio con un pinchazo en el dedo. A continuación, una vez conectado al sistema, el medidor, envía los resultados a un espacio privado en la página web del hospital. Tras el envío, es el médico de la Unidad de Hemostasia el encargado de hacer el seguimiento y modificar, si es necesario, la dosis de medicación”, explica Miguel Ángel Sanz, coordinador de la Unidad de Hemostasia del hospital. Además, el espacio privado de cada paciente cuenta con una guía de uso del equipo y con una zona de comentarios para el facultativo que quedan registrados en su hoja clínica electrónica con el fin de poder consultarlos en cualquier momento.

La medición periódica de la dosis suministrada de estos fármacos es esencial ya que, si se excede, puede ocasionar al enfermo una hemorragia grave y, por el contrario, si es escasa, puede derivar en la formación de un coágulo. Por eso, con la implantación de este nuevo sistema de control el objetivo del Hospital es facilitar la comodidad y tranquilidad de los pacientes.

Más de 2.000 pacientes beneficiarios
El proyecto se ha iniciado con siete pacientes pero el Hospital prevé que puedan ser beneficiarios de este sistema los casi 2.200 enfermos anticoagulados del área de salud que en la actualidad toman “Sintrom” o fármacos similares para evitar la aparición de trombos. Los únicos requisitos a cumplir por el paciente para ser admitido en el proyecto “Telecontrol” son tener acceso a Internet, adquirir un coagulómetro portátil y el compromiso a seguir de manera rigurosa los protocolos y el tratamiento.

En este sentido, tal y como destaca el Doctor Miguel Ángel Sanz, “este método supone un gran avance en la calidad de vida para el paciente anticoagulado y sus familiares, dado que evita el desplazamiento al hospital o centro de salud, pudiéndose realizar los controles rutinarios desde cualquier lugar con conexión a Internet, sin alterar el ritmo de vida del paciente ni su vinculación con el facultativo”.

El control a distancia supone una gran comodidad para los pacientes, pero, sobre todo, para sus acompañantes, ya que la mayor parte de los enfermos, dada su edad y dependencia, necesitan que sus familiares les lleven al hospital o al centro de salud periódicamente para controlar el nivel de coagulación sanguínea.