La «nefasta gestión urbanística» del Partido Popular obliga en el Ayuntamiento de Manises a realizar un Plan Económico-Financiero
La aprobación de la liquidación del presupuesto del Ayuntamiento de Manises del ejercicio 2015 obliga ahora al actual equipo de gobierno a iniciar un Plan Económico-Financiero que pueda poner solución a las negativas consecuencias económicas de la gestión urbanística hecho en los últimos años por el Partido Popular.
Este futuro Plan Económico-Financiero es la consecuencia del incumplimiento del objetivo de la regla del gasto, puesto que se estima una diferencia entre el límite y el total computable al cierre del ejercicio de 1.751.370,23 euros.
Con la ejecución de este plan, durante el año en curso y en el siguiente se podrá llegar a ese cumplimiento de la regla de gasto, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 21 de la Ley Orgánica 2/2012, de 27 de abril, de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera.
Esta cifra negativa se debe fundamentalmente a dos factores consecuencia de esta «nefasta gestión urbanística previa» como son la sentencia del PAI de San Jerónimo, y la resolución del contrato por parte del Consistorio de la gestión del aparcamiento de la Plaza de la Paz (frente al Hospital de Manises).
Las sentencias en contra del consistorio manisero han mermado la capacidad económica actual, a pesar de que las gestiones de los últimos meses han conseguido mejorar en varios aspectos las cifras totales.
Desde el actual equipo de gobierno, según ha explicado el concejal de Hacienda, Manuel Gutiérrez Liébana, es imposible resolver en un año «lo que ha supuesto desde el punto de vista presupuestario la mala gestión del anterior gobierno del PP». También ha explicado, que esperan que «no llegan más sentencias como las citadas anteriormente puesto que la situación se haría insostenible».
Las dos partes positivas de la liquidación, que fue aprobada por acuerdo de la Junta de Gobierno Local en la sesión del pasado 25 de febrero, son el cumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria (que deja una capacidad de financiación al cierre del ejercicio de 399.832,05 euros) y el cumplimiento también con el límite de la deuda en términos de protocolo excesivo de déficit (con un volumen de deuda viva que asciende hasta los 18.354.309,53 euros, un 73,75 % de los ingresos corrientes).
