La manisera Vicenta Penadés Jorge celebra hoy su 100 cumpleaños

Hoy, 14 de junio, es una fecha muy especial para Vicenta Penadés Jorge y sus familiares. Tal día como hoy, pero hace ya 100 años, nació en Sot de Chera esta vecina que desde los tres años de edad es manisera y que ha dedicado más de medio siglo de su vida a la pintura en cerámica.

Esta tarde, a partir de las 20 h., el alcalde de Manises, Enrique Crespo, acompañado de ediles de la Corporación Municipal, visitará a Vicenta y podrá compartir con ella, y con sus familiares más allegados, tan destacado día en el calendario.

Todo está ya preparado para la celebración. Vicenta, soltera y sin hijos, “vino a Manises siendo una niña, con tan sólo dos o tres años de edad. Vino a vivir a la calle Cervantes y ha vivido siempre con su madre, Carmen”, afirma su sobrina, Amparo Sanchis.

Vicenta es la mayor de tres hermanos. A ella la siguen, por orden de edad, Elisa, que vive con Vicenta y quien el pasado 9 de junio cumplió 95 años, y su hermano José, que falleció hace unos años. Hija de Felipe y Carmen, su padre de Domeño, y su madre, de Sot de Chera, Vicenta “ha sido muy trabajadora. Ahora no sale mucho de casa, pero tiene mucha fuerza de voluntad y hace todo lo que puede por sus propios medios. Su principal afición sigue siendo ayudar a los demás, ha vivido siempre para los de casa”, añade su sobrina.

El empleo de Vicenta ha sido el de tantas mujeres maniseras, que encontraron su oficio en la pintura de cerámica. “Desde los 14 hasta los 58 años trabajó en la fábrica de Vicente Lahuerta”, informa su hermana Elisa, quien añade “Vicenta es buenísima, aunque no fuera mi hermana lo diría igual. Ella, cuando empezó la residencia San Francisco y San Vicente de Manises, iba a ayudar. Empezaron ella y dos chicas más. Vicenta ha ayudado por lo menos durante 20 años y tuvo que dejar de ir cuando mi madre cayó enferma, para cuidarla. Vicenta es padecedora por todos”.

Elisa aún recuerda la llegada junto a Vicenta y su hermano a Manises. “Estaba aquí un hermano de mi padre, tenía un molino de pasta cerámica y lo hizo venir. Yo tenía cinco años y mi hermana, cinco más”.

Elisa al frente de un kiosko, Jose, trabajando de mecánico, y Vicenta, en la cerámica, han sido una familia muy trabajadora. “Hemos pasado mucho, pero hemos sido una familia muy unida. Vicenta, cuando acababa la faena, iba al asilo a ayudar y los domingos, o en días de fiesta, a las siete de la mañana ya estaba en el asilo. Ella también ha cuidado de los nietos y hasta de mis hijos cuando yo me iba a trabajar al kiosko. Es muy querida. Yo, a mi hermana, la quiero mucho”.

Hoy sus familiares y amigos tendrán oportunidad de agradecerle a Vicenta todo lo compartido y de pasar con ella un muy feliz cumpleaños.