“Los maestros son la verdadera esencia de la acción educativa, en sus manos está el futuro de la educación”

La Unió de Cooperatives d’Ensenyament Valencianes (UCEV) presenta esta tarde en Valencia su tercera declaración educativa, titulada “La sociedad necesita maestros éticamente comprometidos”. Al acto están invitados responsables políticos y de la Administración, representantes sindicales, de las universidades valencianas, miembros del Consejo Escolar Valenciano y de otras entidades educativas.

Una vez más la UCEV cumple con su cita de primavera y publica su tercera Declaración Educativa, esta vez sobre los maestros y maestras que necesita hoy la escuela. El tema no podía estar más de actualidad en un momento en el que el personal docente no goza de una consideración social demasiado favorable por parte de algunos sectores. “Porque creemos que es necesario reivindicar, pero también reinventar la figura del maestro, y porque nos preocupa lo que ocurre a nuestro alrededor y nos sentimos en la obligación de tratar de contribuir a mejorar las cosas, hemos decido dedicar la DECLARACIÓN EDUCATIVA de este año a uno de los temas que consideramos que requieren del debate plural y la reflexión profunda por parte de la comunidad educativa”, explica el presidente de la UCEV, Luis Cervellera.

Con esta iniciativa se pretende cumplir con un doble objetivo: que se visualice la particular manera de hacer escuela de las cooperativas de enseñanza y formar parte del debate educativo que tiene hoy lugar en la Comunitat. Cada declaración educativa es fruto de la reflexión, del trabajo conjunto de muchos maestros, educadores y educadoras, fruto de la experiencia, de los éxitos y, también, del aprendizaje que se deriva de los fracasos. Y siempre con el compromiso de que sean constructivas y un estímulo para la reflexión y el debate.

En sus dos anteriores ediciones, las declaraciones de la UCEV abordaron el plurilingüismo y la atención a la diversidad. En el caso concreto de esta 3ª DECLARACIÓN, “nos proponemos marcar un camino hacia dónde creemos que ha de ir la escuela en general, no sólo las cooperativas”, explica Cervellera, para quien, frente al deterioro de la imagen del docente que ha ido calando en la sociedad en los últimos tiempos, “los maestros son la verdadera esencia de la acción educativa y en sus manos está el futuro de la educación”.

NUESTRO COMPROMISO COMO MAESTROS
Según afirma la DECLARACIÓN EDUCATIVA, “aprender es inevitable, nunca dejamos de hacerlo. El objetivo prioritario de la enseñanza es que el alumno se convierta en una persona autónoma y desarrolle las capacidades necesarias para formar su propia identidad”. Y, para conseguirlo, resulta fundamental la figura del maestro: “Tener un buen maestro o una buena maestra es un regalo y un placer que hemos de reconocer con agradecimiento y sencillez, para que recordemos con gratitud quién nos estimó y nos enseñó a ser”.

En la actualidad, la escuela tiene muchos retos a los que enfrentarse y, según apunta la DECLARACIÓN de la UCEV, “La experiencia y la práctica demuestran que la sociedad necesita una escuela inclusiva, plurilingüe e intercultural, que atienda los problemas a todos los niveles, con la participación de la comunidad educativa. Es condición determinante del éxito la implicación y el compromiso personal, emocional y moral, en el quehacer diario”.

En concreto, las cooperativas de enseñanza, a través de esta DECLARACIÓN invitan a que los maestros y docentes se comprometan a:

1. Procurar un clima social afectivo, dentro de los límites necesarios de la convivencia, con una actitud ética que sea una referencia estable para alumnos, familias y entorno.

2. Fomentar un liderazgo participativo basado en la confianza y en la honestidad, capaz de impulsar una gestión de calidad, de favorecer un clima de trabajo agradable y productivo, que potencie la participación y la responsabilidad, con un compromiso vinculado al Proyecto Educativo de la escuela.

3. Respetar las decisiones de los órganos de gobierno del centro y colaborar en el buen funcionamiento de los equipos pedagógicos, en la acción orientadora y tutorial, en una combinación armónica de derechos y deberes.

4. Defender el esfuerzo compartido y colaborativo. Es labor de todo el mundo desarrollar proyectos de equipo con criterios claros de división del trabajo, cooperación y eficacia.

5. Evaluar periódicamente los procesos educativos de los centros: La práctica docente, las tutorías, los aprendizajes conseguidos y el grado de satisfacción del conjunto de la comunidad escolar. La mejora constante es el reto.

6. Vivir con pasión lo que hacemos nos ayuda a ser más felices. Para conseguirlo hay que superar las barreras que privan a la gente de su derecho a sentirse orgullosa y satisfecha de la labor bien hecha.

7. Crear las condiciones necesarias para convertir los centros en comunidades de aprendizaje, en instituciones generadoras de cultura, de manera que la sociedad a la que atendemos se implique directamente en nuestros proyectos educativos.

8. Poner a los jóvenes en contacto permanente con la realidad, porque las escuelas no son solamente un lugar de instrucción académica, sino, sobre todo, espacios de vida y de socialización, de desarrollo cultural que actúa en el entorno.

9. Poseer los conocimientos y las competencias de las áreas y materias que enseñamos, reflexionando sobre nuestra práctica docente, participando de la cultura del trabajo colaborativo y cooperativo, en un compromiso constante con la formación personal, la innovación y la calidad.

10. Desarrollar en nuestras aulas el pensamiento científico, crítico y creativo. Queremos que nuestro alumnado sea competente, con una base de conocimientos rigurosos y de estrategias eficaces, que sepa pensar y actuar en las situaciones importantes de la vida, y que sepa hacerlo con criterios éticos, propios de personas libres, cultas, autónomas y responsables.

11. Compartir con las familias la responsabilidad de la educación, en una relación de confianza y de coparticipación activa. Las familias son parte de nuestros proyectos educativos, su papel en el proceso educativo es imprescindible.

En la actualidad, existen en toda la Comunidad Valenciana 110 escuelas cooperativas que operan en los diferentes niveles de la enseñanza con más de 25 mil alumnos. Son mayoritariamente centros concertados que desarrollan su actividad con un alto grado de vocación de servicio público a la hora de responder a las necesidades sociales y educativas de su entorno.