Metrovalencia ha organizado hoy una ruta senderista por el paraje natural de La Buitrera en la localidad de Llíria

Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV)-Metrovalencia ha organizado hoy una ruta senderista por el paraje natural de La Buitrera de Llíria, enmarcado en la programación de actividades al aire libre de otoño de Metroclub. Los participantes se han concentrado en la estación de Àngel Guimerà de Valencia a las 9 horas y la estación de Llíria a las 10 horas. Desde esta población, el grupo ha comenzado la ruta acompañados por un guía, quien les ha dado las explicaciones oportunas en cada momento de la ruta.

A través de este itinerario, de 6,5 kilómetros y dos horas de duración, los caminantes han conocido parte del patrimonio natural y etnográfico de la capital de la comarca Camp del Túria. La ruta marcada por su bello paisaje y su interés botánico, ha comenzado en la Plaça Major de Llíria, y desde este punto se han alejado del centro de la población cambiando el paisaje urbano por el natural. Los participantes han caminado a través de sendas por cimas de baja altura que alcanzan su máxima altitud en el tossal de La Buitrera (293 metros sobre el nivel del mar).

En pocos minutos del inicio del recorrido, el grupo ha contemplado una magnífica panorámica de la plana del Camp de Túria, las sierras de Calderona, Espadán, Chiva y Javalambre, así como el mar Mediterráneo, la ciudad de Valencia y la Albufera.

Una experiencia de la que han disfrutado niños y adultos, ya que la orografía del terreno permite un fácil acceso a los lugares de interés a través de senderos. Además, los visitantes han divisado cuevas habitadas hasta épocas recientes como la de la La Garrofera y la del Cavall, así como han disfrutado de aljibes como el “del Tonto”, de los restos de cultivos yermos y de la mina del Borrell que demuestran que se trata de un paisaje históricamente humanizado.

Durante el recorrido los participantes han observado los barrancos de Les Foies o Simes, el de la torreta Vella y el de la Buitrera, y han gozado de la abundante flora de este enclave, en el que destacan pinares y plantas aromáticas como te de roca, romero o tomillo entre otras. Una actividad que les ha permitido adentrarse en la naturaleza, realizar ejercicio y conocer la cultura de esta población.