El Ayuntamiento de Llíria exige a la SEIASA medidas urgentes para reparar la red de riego
Las repetidas roturas en las canalizaciones de agua han provocado importantes daños en varios caminos rurales con el consiguiente peligro para sus usuarios
El alcalde Manuel Izquierdo ha recordado que desde el año 2009, “venimos trasladando a la SEIESA nuestra preocupación y las numerosas quejas de usuarios y vecinos de las pistas, por los constantes reventones en las canalizaciones que han provocado graves daños en los firmes de la carretera, pero hasta ahora no se ha realizado nada efectivo para remediarlo. La última rotura en la zona del Camí dels Frares y Pista Segunda originó un socavón de considerables dimensiones que podría haber ocasionado un trágico accidente si en ese momento llega a pasar un vehículo por el área afectada”.
Los reventones en la red de riego han causado una gran cantidad de problemas como cortes del paso de vehículos, desperfectos en el firme de los caminos y en las fincas particulares colindantes, y pérdida de agua.
Además, Manuel Izquierdo ha señalado que, “a pesar de las intervenciones realizadas, las carreteras han quedado en un estado deplorable con baches o parches que no garantizan unas condiciones de seguridad adecuadas”. En este sentido, ha recordado que “son vías con una importante densidad de tráfico, ya que dan acceso a numerosas fincas agrícolas y urbanizaciones, son utilizadas por ciclistas, y sirven de circunvalación para unir el municipio con las carreteras de Alcublas y Casinos”.
Soluciones definitivas
El Ayuntamiento de Llíria ha reclamado al organismo estatal “una actuación inmediata y definitiva para dar solución al problema”. Para ello, propone la sustitución de toda la canalización, en la zona conocida como Camí dels Frares y Pista Segunda, por tubos de resistencia adecuada para evitar nuevas roturas. Además, es necesaria la restitución del firme en todo el ancho de las carreteras afectadas, que permita la circulación con normalidad.
En el escrito remitido, emplaza a la SEIASA a comunicar con la mayor brevedad la puesta en marcha de las intervenciones requeridas, y en caso contrario el Ayuntamiento adoptará las medidas legales que consideren necesarias para solucionar esta situación, aplicando incluso el régimen sancionador que corresponda a la gravedad del asunto.
