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El edil de Hacienda destaca que este programa de actuación “garantiza las prestaciones sociales y las inversiones del Ayuntamiento”

Llíria aprueba el Plan Económico-Financiero de Reequilibrio para el periodo 2012-2014

    El pleno del Ayuntamiento de Llíria aprobó ayer el Plan Económico-Financiero de Reequilibrio para el periodo 2012-2014. El programa de actuación establece un recorte de más de 750.000 euros anuales en los gastos corrientes. “Esta medida asegura nuestra capacidad presupuestaria, reduciendo los costes superfluos y garantizando el mantenimiento de las prestaciones sociales y las inversiones”, ha manifestado el edil de Hacienda, José Ricardo Escobedo.

    El concejal ha afirmado que con el plan “se trata de hacer las cosas bien, en un ejercicio de responsabilidad y rigor”. Escobedo ha destacado que, “gracias a una buena gestión en los últimos años, no hemos subido el endeudamiento y somos uno de los ayuntamientos de la Comunitat con mejor situación económica”.

    Pero también ha recordado que “se ha producido una minoración de los ingresos para las arcas municipales por la crisis y además tenemos que devolver al Estado más de 1,5 millones de euros por las liquidaciones incorrectas de los años 2008 y 2009”.

    “El programa que hemos aprobado nos permitirá aguantar el tirón a pesar de todo”, ha asegurado el edil de Hacienda. Por eso, ha lamentado que los grupos de la oposición “no hayan respaldado con su voto un plan que pretende garantizar la solvencia económica del Ayuntamiento de Llíria”.

    Medidas de austeridad
    Las medidas de austeridad contempladas en el plan proponen importantes reducciones en las partidas de publicidad y protocolo, fiestas y programación cultural, o subvenciones a entidades locales aunque Escobedo también ha recordado que “somos el equipo de Gobierno que más ha aumentado las ayudas a todas las asociaciones y la reducción que se produce ahora es muy inferior a los incrementos que hemos realizado en estos últimos años”.

    El programa también prevé, entre otras iniciativas, la amortización de plazas de la plantilla de personal que no estaban ocupadas y “sin despedir a nadie”, un plan de ahorro energético y la reducción de las asignaciones a grupos y concejales por su asistencia a los órganos colegiados.

     

     

     

     

     

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