Llegan a la Comunitat 254 niños saharauis para pasar unas ‘vacaciones en paz’
Por delante tienen dos meses para disfrutar de una realidad totalmente ajena a la suya y lo harán de la mano de las familias de acogida que generosamente les ofrecerán su cariño gracias al programa ‘Vacaciones en Paz’. El programa está organizado por la Federación de Asociaciones de Solidaridad de Ayuda al Pueblo Saharaui y por todas las Asociaciones que la forman.
Está previsto que los niños sean recibidos por las corporaciones municipales de las localidades donde pasarán el verano y también se hará un acto organizado por la Conselleria de Bienestar Social que posibilitará un encuentro entre los niños saharauis con los niños procedentes de Ukrania que también pasan el verano con familias de acogida valencianas.
Los niños saharauis que han llegado este año tienen entre 7 y 12 años, algunos de ellos repiten con las familias que les acogieron el pasado año y otros salen de los campamentos por primera vez en su vida. Otros muchos se han quedado en el desierto, ya que este año se han recortado las subvenciones y eso ha implicado que con respecto al año pasado hayan venido 60 niños menos.
“Estamos felices de ver aquí a lo niños, teníamos muchas ganas de tenerles por aquí y ellos de venir. Lo malo es que la felicidad no es completa ya que otros muchos niños se han quedado allí en Tinduf con el disgusto de saber que este año no podrán viajar”, afirma Carmen Carvajal, responsable de Vacaciones en Paz.
Durante estos dos meses los niños completarán su alimentación, aliviarán la anemia que muchos de ellos traen de los campamentos y pasarán una revisión médica para atajar cualquier problema de salud que puedan arrastrar, que en su mayoría se trata de anemias y conjuntivitis.
Los pequeños viven en campamentos de refugiados como consecuencia de la invasión que realizó en 1975 el ejército marroquí sobre el Sahara Occidental cuando España abandonó la que había sido hasta ese momento la provincia 53 del estado español. Ante el avance del ejército y el ataque indiscriminado a la población civil, estos tuvieron que huir en una desesperada travesía por el desierto que les llevó a Tinduf (Argelia) donde el gobierno argelino les permite vivir en mitad de la nada en calidad de refugiados desde hace 36 años. Los niños que han llegado a Valencia son los herederos de un conflicto político aún inconcluso.
