Salvador: “Rehacen una parte de las obras de Carmaday que todavía no están terminadas”
Las obras de acceso al barrio Carmaday siguen generando polémica. A las críticas de los vecinos, empresarios del vial de servicio y usuarios de la CV-230 hay que sumar que ayer la empresa comenzó a picar y rehacer una parte de la obra que ya estaba construida, lo que supondrá más gasto de dinero público. Todo esto ocurre mientras la alcaldesa Tania Baños, que guarda silencio y no escucha a los vecinos de Carmaday, sigue sin visitar las obras que llevan más de dos meses en marcha.
El Partido Popular de la Vall d’Uixó se ha hecho eco de las denuncias que algunos vecinos han trasladado a través del Espacio de Participación. Así, los concejales del PP han comprobado in situ la realidad de la actuación que está llevando a cabo la Conselleria de Obras Públicas que dirige la vallera María José Salvador.
La concejal Olga Salvador ha asegurado que “esto es síntoma de la improvisación y el poco consenso a la hora de realizar estas obras que empezaron sin consenso, sin pactar con los vecinos y empresarios de la zona”. En este sentido ha recordado que muchos de ellos se han acercado al PP a través del Espacio de Participación y se han mantenido varias reuniones.
Incluso los empresarios presentaron un escrito a la alcaldesa Tania Baños para que solicitara a la Conselleria que paralizara las obras hasta que llegaran a un acuerdo. Pero “no han obtenido ninguna respuesta”.
Es más, el PP solicitó copia del proyecto y del informe de la Policía Local y “tampoco nos lo ha facilitado el tripartito”. Por ello, la edil Olga Salvador denuncia una “total opacidad y falta de transparencia del equipo de gobierno y de la Conselleria”.
La alcaldesa solo ha mantenido, en todo este tiempo, una reunión con los vecinos y fue para presentar unas obras que después, según los afectados, no se corresponden con el plano que les presentaron. Por ello, desde el PP han pedido a Tania Baños y a María José Salvador que pisen más la calle “porque si se hubiesen acercado, hubiesen hablado con los vecinos y empresarios y esta obra, posiblemente, no sería un desastre”.
