El Ayuntamiento ultima con los hosteleros medidas para paliar las pérdidas económicas de la aplicación de la ley antitabaco

La concejala de Personal, Elena Vicente-Ruiz, ha dado cuenta de la reunión que mantuvo ayer la alcaldesa y varios miembros del equipo de gobierno con dueños de bares y restaurantes de La Vall. La concejala popular ha indicado que “el encuentro fue muy productivo y, además, un éxito total, ya que el salón de actos de la biblioteca se quedó pequeño debido a la gran cantidad de hosteleros preocupados por la aplicación de la nueva ley antitabaco”.

Así, los hosteleros de Vall d’Uixó han calculado las pérdidas en sus locales en una media de 1.000 € menos al mes y, para Vicente-Ruiz, “esto es ya lo que le faltaba a nuestras pymes y autónomos, que luchan todos los días por sacar adelante sus negocios”.

Por ello, la concejala de Personal ha asegurado que “este equipo de gobierno municipal está al lado de los hosteleros de Vall d’Uixó y, en la medida en que podamos, vamos a tratar de paliar las graves consecuencias económicas de la aplicación de esta ley antitabaco del gobierno Zapatero”.

Así, se ya se ha modificado la ordenanza municipal que regula la ocupación de la vía pública, con sustanciales novedades: la primera, la tasa que se paga por metro cuadrado, que pasará de 10 € por metro cuadrado al mes, a una tasa que ronda los tres euros por metro cuadrado mensuales. Vicente-Ruiz ha explicado que “nosotros entendemos que no es lo mismo poner la terraza en los meses de verano que instalarla todo el año, por eso hemos decidido disminuir esta tasa”. Todas las terrazas deben ser desmontables, y las terrazas que ahora mismo son fijas y están por tanto en situación de ilegalidad, serán informadas de la obligación de adaptarse a la normativa

Habrá tres tipos de terraza: aquellas que están ubicadas en aceras de más de tres metros de ancho, que deberán dejar un metro y medio entre el local y las mesas para que pasen los peatones; las que están en aceras de entre 3 y 2’25 metros, a las que se da la posibilidad de instalar mesas y taburetes altos junto a la fachada y, por último, aquellas que están en aceras de menos de 2’25 metros. Para estas últimas, el equipo de gobierno municipal propone como solución instalar tarimas a la altura de la acera que ocuparían una plaza de aparcamiento. La concejala popular ha indicado que “ante la situación que están atravesando nuestros hosteleros, hemos tomado la decisión de priorizar esta alternativa y perder alguna plaza de aparcamiento”. Estas terrazas deberán estar rodeadas por unos bolardos perimetrales de seguridad.

LOS PLAZOS DE APLICACIÓN DE LA ORDENANZA

A partir del día de hoy todos los hosteleros interesados pueden recoger una copia de la ordenanza en dependencias municipales para estudiarla con detenimiento. En un plazo de quince días, se procederá a la aprobación provisional de la ordenanza.

Se abre entonces un plazo de un mes, de exposición pública, para poder hacer alegaciones y, tras ese mes, se producirá la aprobación definitiva de la ordenanza.

“Estamos ante una situación que es novedosa, y por eso desde el Ayuntamiento vamos a colaborar en todo lo que podamos, igual que ayer trasladamos a los hosteleros que por favor cumplan los horarios por la noche para evitar molestias a los vecinos” –ha indicado la concejala popular.

TOLDOS PARA EMBELLECER LA CIUDAD

Por último, Elena Vicente-Ruiz ha explicado que “como habrá muchos hosteleros que tendrán que adquirir toldos, ayer también comentamos con ellos en la reunión que en la ordenanza se contemplará una homogeneidad estética de los elementos de mobiliario urbano”. Así, habrá tres ó cuatro opciones para que aquellos que tengan que adquirir mobiliario urbano nuevo puedan elegir el modelo que más les guste, pero todo dentro de una línea para, tal y como ha indicado la concejala popular, “evitar que nuestra ciudad se llene de elementos de publicidad en todas las terrazas”.

Aquellas personas que ya tienen sus toldos, mesas, sillas, etc, tendrán un amplio plazo que no está todavía definido para adaptarse a la ordenanza porque, en palabras de Elena Vicente-Ruiz, “nuestra intención no es que ningún hostelero tenga que enfrentarse ahora a gastos imprevistos ni mucho menos. Vamos a apoyarlos en todo lo que podamos y estamos abiertos al diálogo, y a buscar soluciones”.