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Entrega de premios a los ganadores del concurso de talentos y galardón honorífico para Jorge Orozco en la clausura del Festival de Guitarra

  • La afamada guitarrista, Margarita Escarpa, ofrece el concierto final tras una jornada intensa de talleres, clases magistrales y actuaciones

  • El concejal de Juventud, David Lluch, incide en la importancia de «contribuir a la formación de los futuros músicos» y reivindica la figura de Estanislao Marco como una de las figuras que han contribuido a enriquecer el patrimonio inmaterial de la Vall

La tercera edición del Festival de Guitarra Estanislao Marco de la Vall d’Uixó ha llegado hoy a su fin con la jornada más intensa en cuanto a contenidos de las cuatro que han conformado una programación que este año se ha caracterizado por el «alto nivel interpretativo de los participantes», como destaca Marta Cueco desde la asociación organizadora, tanto por lo que respecta a los alumnos inscritos en el concurso, clases magistrales y talleres, como el profesorado y concertistas, entre los que destaca la figura de la guitarrista Margarita Escarpa, que ha protagonizado la actuación final.

Escarpa ha sido una de las profesoras que ha impartido clases magistrales estos días. Desde su amplia experiencia en este ámbito, incide en la importancia de ejercer la psicología con los alumnos en sesiones de muy corta duración, pero que pueden ser cruciales a la hora de «potenciar los talentos de los jóvenes músicos y ayudar a minimizar sus deficiencias, y para ello es muy importante la psicología, saber identificar esos aspectos y amoldarse en lo posible a lo que percibo de cada alumno».

Porque, como remarca el concejal de Juventud, David Lluch, uno de los objetivos principales de este festival, que cuenta con el apoyo de su departamento y del Ayuntamiento de la Vall desde el primer día, es «aportar ese grano de arena en la formación de los jóvenes guitarristas, contribuir a asentar la base de los futuros músicos profesionales que serán» porque, según detallan «muchos de ellos querrán dedicarse a la música, un mundo complicado, por lo que queremos apoyarles ofreciéndoles oportunidades como las que encuentran en el festival, en los talleres y las clases magistrales».

Lluch también ha destacado la importancia de seguir reivindicando la relevancia del guitarrista Estanislao Marco, «una figura insigne» en el mundo de la guitarra pero «que en la Vall era un desconocido, a pesar de haber sido el fundador de la Rondalla Segarra, que fue el germen de la actual Rondalla Vallera». Visibilizar su contribución al enriquecimiento del patrimonio inmaterial de la ciudad es una de las aportaciones del festival, a la vez que se promociona un instrumento «muy utilizado, pero que realmente, a nivel profesional, en esta zona no tiene tanta visibilidad como otros porque no forma parte de las bandas de música, que son la esencia de la música en nuestro territorio».

En el acto de clausura del festival, en el Centre Cultural Palau de Vivel, se han entregado los premios del concurso de talentos, celebrado el pasado jueves, en el que un jurado profesional quiso distinguir, en sus respectivas categorías, a Enrique Omella (Castelló), Eneko Aristondo (País Vasco), Gabriel Pla (La Vall d’Uixó), Joan Miralles (Burriana), Iulia Local (Rumanía) y Nicolás Escobar (Barcelona), este último ha recibido el galardón a la mejor interpretación de una pieza de Estanislao Marco.

En el mismo acto, como ya ha sucedido en las ediciones previas del festival, se ha hecho entrega del premio honorífico, que en esta ocasión ha sido para Jorge Orozco, conocido profesor y concertista que ha sido director artístico en las dos primeras convocatorias de este encuentro profesional. Ha recogido la distinción en su nombre Marisa Llorens, hija del director de la Rondalla Segarra, Vicent Llorens, dado que Orozco no ha podido estar en la Vall.

Desde la organización, en conclusión, Marta Cueco ha insistido en el «destacado nivel» de los jóvenes intérpretes que han participado en el festival, entre los 10 y los 21 años, así como en la «gran implicación de los profesores y concertistas», y en uno de los aspectos más positivos del festival, la oportunidad de «reencontrarse y enriquecernos con este intercambio personal y musical».

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