La Directora General del Agua del MARM visita las obras de la Balsa del río Belcaire cuya inversión total asciende a 30 millones de euros
Con estos caudales, se recargarán los acuíferos de la zona, en la actualidad sobreexplotados.
Las actuaciones permitirán incrementar las reservas hídricas, frenar la intrusión marina y mejorar la calidad de las aguas.
Las características hidrogeológicas de esta zona de Castellón, en la que las aportaciones de aguas superficiales son escasas y están muy concentradas en el tiempo, han supuesto que la agricultura de regadío recurriera a la explotación intensiva de los acuíferos para abastecer las necesidades de aguas hasta el presente. Esta situación provocó la aparición de importantes problemas, entre los que destacan la progresiva sobreexplotación de los acuíferos disponibles -íntimamente ligado al problema de la intrusión marina- y las afecciones a la propia masa arbórea frutícola, debido a la reducción de las dotaciones y su peor calidad. Por tanto, estas obras cumplen, fundamentalmente, dos objetivos: recargar el acuífero para restituir el equilibrio, tanto en cantidad como en calidad de sus aguas, y, por otra parte, atender la demanda de riegos de la zona. La inversión total de la actuación asciende a 30 millones de euros, parte de los cuales han sido cofinanciados con Fondos Europeos.
Descripción de las obras
La balsa de regulación es la infraestructura más relevante de la actuación. Se trata de un embalse semienterrado en la margen izquierda del río Belcaire, con una capacidad de 2 hectómetros cúbicos, que ocupa una superficie en torno a 20 hectáreas, y con una altura de unos 12 metros. Está situado próximo a la EDAR y al polígono industrial del Belcaire. Además, la actuación contempla un azud de derivación, con una altura sobre el cauce de 2 metros y una longitud de 48 metros entre estribos y se sitúa aguas abajo de la confluencia del barranco de San José y la rambla de Cerverola, captando un caudal máximo de 4,4 metros cúbicos por segundo. La derivación de aguas desde el azud hasta la balsa de regulación se hace mediante una tubería de un kilómetro de longitud. En su primer tramo discurre paralela al cauce del río, y a partir del muro exterior de la planta depuradora de Vall d´Uixó se aleja del mismo La recarga del acuífero de la Rambleta se hace mediante dos sondeos en la zona de Els Pedregals, con una profundidad de unos 100 metros, hasta donde el agua se transporta mediante una conducción enterrada desde la balsa de regulación.
Vienen despues de un año de abandono a ver una obra que no funciona. A ver si va a ser esto una repeticion de lo de las "balsitas" del barranco de San Jose. Tampoco nos dicen que pasa con la cota-100. En fin que al final como siempre a los regantes nos toman el pelo. Ahora eso si, los que un dia aparecieron con las pancartas de "Zaplana queremos agua", en una inauguracion de una carretera,ayer no estaban. Pues que bien.