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Cruz Roja rinde homenaje al voluntariado en un emotivo acto celebrado en La Vall d’Uixó

    En la conmemoración del Día Internacional del Voluntariado, Cruz Roja Española en Castellón ha querido agradecer y reconocer el compromiso de las más de 5.500 personas voluntarias de la organización que colaboran en el desarrollo de los proyectos que se llevan a cabo en los 40 puntos – 20 puntos de presencia local y 20 puntos de actividad- que Cruz Roja tiene distribuidos en toda la provincia.

    La presidenta provincial de Cruz Roja, Omayra Serrano, quien ocupa este cargo también de manera voluntaria, ha querido destacar el papel del voluntariado "Cruz Roja es la mayor red humanitaria que hay en el mundo y esto es posible gracias a las personas voluntarias que forman parte de la misma, y que dedican su tiempo y esfuerzo en actividades solidarias para apoyar a las personas que más lo necesitan".

    La plaza del parque de La Vall d'Uixó se ha llenado desde primera hora de la mañana con actividades solidarias para mostrar a la población la labor que realiza la organización, gracias entre otros, al trabajo de las personas voluntarias. Muestra de productos y servicios para las personas mayores, concienciación sobre el medio ambiente, consejos de salud, activididades encaminadas a fomentar los derechos de la infancia, sensibilización sobre la violencia de género, son algunos de los múltiples talleres de los que ha podido disfrutar el público asistente en esta jornada.

    Durante el acto varios testimonios han dado a conocer "lo fácil, ágil y flexible" que es formar parte de manera voluntaria de la organización, "hay mil maneras de hacer voluntariado, incluso desde casa" comentaban algunas de las personas participantes. Han contado sus experiencias en los diferentes proyectos de la organización: apoyar en tareas escolares en niños y niñas de familias en dificultad social, ayudar a familias del interior de la provincia a luchar contra la pobreza energética, participar en actividades de prevención de violencia de género, enseñar el idioma a personas refugiadas, organizar actividades para jóvenes con discapacidad, acompañar a personas con enfermedades avanzadas o que viven en soledad. Todas ellas son algunas de las vivencias que se han podido escuchar durante el emotivo acto, donde no han faltado las lágrimas de emoción al expresar los sentimientos que despierta ser voluntario de Cruz Roja y poder ayudar a las personas que más lo necesitan.

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