CCOO gana otro despido improcedente en el Ayuntamiento de la Vall d'Uixó
El juzgado de lo social número dos de Castellón ha dictado sentencia contra el Ayuntamiento de la Vall d’Uixó por despido improcedente de una auxiliar sanitaria del Hogar Sagrada Familia, centro dependiente de este ayuntamiento.
La trabajadora inició su trabajo en la residencia Hogar Sagrada Familia del Ayuntamiento de la Vall d’Uixó en el año 2003. A partir del 1 de enero de 2009 comenzó a disfrutar una excedencia por cuidado de una hija.
El Juez rechaza la "aventurada imputación" de la Corporación municipal, que dirige Isabel Bonig, de que la trabajadora usó la excedencia para cuidado de una hija de forma fraudulenta cuando, tras investigarla, comprobaron que trabajó seis meses en el Hospital Provincial de Castellón.
La sentencia manifiesta que "no tenía sentido que cambiara la trabajadora un puesto de trabajo en el Ayuntamiento dotado de cierta estabilidad temporal", ya que es indefinida, por otro de tan sólo seis meses en el Hospital Provincial. Continua la sentencia argumentando que "más razonable parece que su situación familiar le permitiera la prestación de trabajo en la institución sanitaria en mejores condiciones que en el Ayuntamiento", puesto que en este se le exige "disponibilidad total".
Los servicios jurídicos de CCOO también tienen interpuesta una demanda por las condiciones leoninas del contrato municipal de la trabajadora: su jornada de trabajo y horario está pendiente constantemente de las necesidades del servicio que dicte la dirección de la residencia.
Se da la circunstancia que CCOO solicitó explicaciones, en octubre de 2009, del por qué del doble rasero de la alcaldesa, ya que no actuó de igual manera con la directora de la residencia Hogar Sagrada Familia, a pesar que esta trabajó simultáneamente, durante un tiempo, en el Ayuntamiento y en la Agencia Valenciana de la Salud., y en este caso sin excedencia de por medio.
El juzgado de los social número dos declara improcedente el despido de la trabajadora municipal y condena al Ayuntamiento de la Vall d’Uixó que dirige la alcaldesa, Isabel Bonig, a readmitirla en su puesto de trabajo o a indemnizarla con más de 18.600 euros y pagarle los salarios dejados de percibir en una cuantía que asciende a más de 7.000 euros.
