LA VALL D'UIXÓ | FIESTAS

El Barrio de l’Alcúdia suspende las fiestas de la Mare de Déu del Roser

ROSA PIQUER - 08/09/2020

Vecinos de este barrio de la Vall d’Uixó entienden la decisión adoptada por la Comisión de fiestas

En el bar L’Alcúdia de la Vall d’Uixó, hoy sonaban las canciones de Camilo Sesto. Con esta banda sonora, Mari González, empleada de este local, ha querido recordar el tributo que la Comissió Mare de Déu del Roser organizó al cantante valenciano durante las fiestas de 2019, unos festejos que tendrán que esperar a 2021. La melancolía, como cantaba el desaparecido Camilo Blanes, se notaba en el ambiente.

Y es que, a consecuencia del coronavirus, la Comissió Mare de Déu del Roser de la Vall d’Uixó anunciaba ayer de manera oficial la suspensión de las fiestas de 2020, que se iban a celebrar en el barrio de l’Alcúdia del 2 al 11 de octubre.  En el comunicado, la comisión asegura que “es una decisión difícil para los miembros de esta comisión, que lleva trabajando en las fiestas de 2020 desde finales del año anterior” y se lamenta que “este año no veremos a nuestros vecinos inundar las calles con los preparativos previos, ni escribiremos los nombres en los manteles para reservar mesa en las multitudinarias cenas”.

Sólo se mantendrán los actos religiosos como el Rosario de la Aurora y la Misa en Honor a la Mare de Déu del Roser. Eso sí, en una ubicación diferente. Para garantizar las medidas de higiene y el aforo, los dos actos religiosos se realizarán en la iglesia del Santo Ángel. La devoción de los vecinos a la Mare de Déu del Roser es palpable. Desde que empezó la pandemia, la gente de l’Alcúdia ha colgado de sus ventanas y balcones la imagen de la Virgen para pedirle protección.

Los vecinos del barrio de l’Alcúdia han aceptado con resignación la suspensión de las fiestas en 2020 y entienden perfectamente la decisión adoptada por la comisión de fiestas del barrio.

José Caballero, que lleva 43 años viviendo en l’Alcúdia, ha asegurado que “las fiestas del Roser son una tradición de muchos años y esta es la primera vez que se suspenden unas fiestas que son muy entrañables, familiares y con una devoción muy grande a la Mare de Déu del Roser”.

Los más veteranos de l’Alcúdia recuerdan con emoción cómo se vivían las fiesta antaño. “Los ayudantes de la comisión almorzábamos en la calle, ha habido siempre mucha unión y colaboración. Nuestras fiestas son muy bonitas”, ha señalado Francisco Ferreres.

Rosa Font recuerda los buñuelos que hacía con ayuda de su familia durante la Fira d’Arts i Oficis. “La gente nos daba la voluntad y lo que recaudamos lo donamos para mejorar y restaurar la ermita de la Mare de Déu del Roser”. “Este año no las podremos disfrutar por causas de fuerza mayor. Nos tenemos que adaptar a la situación”, ha continuado.

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