El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó tramita la nueva Renta Valenciana de Inclusión
El Ayuntamiento de la Vall d'Uixó tramita ya la Renta Valenciana de Inclusión, que sustituye y mejora la actual Renta Garantizada de Ciudadanía. Es una medida impulsada por el Gobierno valenciano pero que se gestionará desde el ámbito municipal. Así, tal y como ha explicado el concejal de Servicios Sociales y primer teniente de alcalde, "esta medida supondrá una mayor autonomía y una mejora de los derechos de todos", ya que permitirá que "cualquier persona en nuestro territorio pueda tener una vida digna y tenga garantizadas las condiciones básicas que se necesitan en el día a día".
El año 2017 obtuvieron esta ayuda, que ahora se transforma, 150 familias de la Vall d'Uixó. La Renta Valenciana de Inclusión supone una ayuda mensual de 257 a 809 euros, a la cual se puede sumar una subvención de vivienda hasta superar los 1.000 euros al mes. Estas prestaciones sociales tienen una duración de tres años, renovables si se mantienen las condiciones, a diferencia de la anterior renta "que había que ir solicitándola cada año". La previsión es que los pagos puedan iniciarse en el mes de septiembre, aunque tras su aprobación tendrá carácter retroactivo y la fecha que constará será la del registro del momento en el que se presentó la solicitud", ha señalado Llorente.
Por su parte, la coordinadora de Servicios Sociales, Emilia Miguel, ha desgranado las cuestiones más técnicas de esta nueva Renta Valenciana de Inclusión, ya que cuatro modalidades: dos cuando no existe ningún tipo de ingreso y otras dos complementarias de los ingresos que se reciban por trabajo u otras prestaciones (discapacidad, viudedad, etc). Estas dos últimas entrarán en vigencia a partir del año 2019.
Actualmente las que ya se pueden solicitar a través de la Concejalía de Servicios Sociales (pidiendo cita con una trabajadora social) son la la renta garantizada de ingresos mínimos la renta garantizada de inclusión social. En el primer caso, no hay ningún condicionante "y tan solo se hace el cálculo de si hay algún bien patrimonial en relación a los miembros de la unidad familiar". Y en el segundo caso se plantea un plan de inclusión o inserción laboral, la modalidad que se recomienda.
En este sentido, Miguel ha indicado que, según los baremos, "en una familia de un solo miembro que no esté en activo y sin ingresos le corresponderían 257 euros". Mientras que si hay un plan de inserción laboral "se le abonarían de 515 euros". Esto implica que "todos los miembros de la unidad familiar que no están en activo están dispuestos a hacer ese plan de inserción". El objetivo final de este programa es "prevenir el riesgo de exclusión social y cubrir que todas las familias tengan cubiertas las necesidades básicas".
