El alcalde de la Vall d’Uixó visita las obras de la calle del Roser

El alcalde de la Vall d’Uixó, Óscar Clavell, ha visitado esta mañana las obras que se están llevando en la calle Mare de Déu del Roser que supondrán la renovación de la red de agua potable y de aguas residuales, así como el adoquinado de la misma.Clavell ha asegurado que es esta obra se enmarca dentro del “compromiso que adquirimos para esta legislatura con el objetivo de remodelar el casco histórico del Roser, al igual que ya hicimos en la legislatura anterior al acometer las obras de remodelación del casco histórico de Sant Vicent”. El alcalde ha recordado que en la legislatura anterior se llevó a cabo la remodelación de la plaza de Oriente, en el mismo barrio del Roser.

Con estas obras “cumplimos con el compromiso adquirido por este equipo de gobierno –según el alcalde de la Vall d’Uixó­-, un proyecto que forma parte de otro más ambicioso para arreglar las calles desde el Roser hasta la calle Eslida y la Cova Santa”.

Las obras de la calle del Roser son “una inversión de 147.294,22 € que ha salido a coste cero para el Ayuntamiento porque está incluida en las mejoras del contrato que el consistorio mantiene con la empresa Facsa”.

“En momentos de crisis –ha explicado Óscar Clavell- es muy complicado hacer obras y tenemos que utilizar nuestro ingenio al máximo para conseguir obras sin que cueste dinero al Ayuntamiento”.

Estas obras que empezaron a finales de octubre están previstas que estén finalizadas en tres meses, ha indicado el alcalde de la ciudad.

La actuación consiste en la renovación completa de la red de agua potable; red de aguas pluviales y dejar preparada la conducción de aguas pluviales. Además, se repavimentará la calle pero se tendrá en cuenta la estrechez de la calle así como la elevada pendiente que existe en la zona frente a la ermita del Roser.

En este sentido, el alcalde de la Vall d’Uixó ha explicado que en el tramo bajo, el de mayor pendiente, se mantendrán las aceras debido a las numerosas puertas de viviendas a distintos niveles; y en la parte norte se eliminará la acera y pasará a estar al mismo nivel de la calle. “Teniendo en cuenta las peculiaridades de la calle, garantizamos la accesibilidad para todas las personas, sobre todo para aquellas con movilidad reducida”, ha comentado Clavell. Así pues, se colocarán pasamanos a ambos lados de la calle en la zona de más pendiente.

La calle se pavimentará con adoquín de hormigón y frente a la ermita del Roser se colocarán baldosas de granito.