La exposición de pintura de Silvia Viñao en l’Auditori
El pasado viernes en la Sala Llevant de l’Auditori de la Mediterrania se inauguró la exposición “La Naturaleza como maestra” de la artista Silvia Viñao. Esta muestra organizada por la concejalía de Cultura se podrá visitar de forma gratuita del 5 marzo al 16 de abril en el centro cultural nuciero.
“La Naturaleza como maestra” es una colección paisajes pintados durante tres años (2006-2009) por Silvia Viñao. Se tratan de 25 obras con diferente técnico, óleo y acuarela en la que se trata de transmitir la calma de la filosofía oriental con una estética natural.
Según Miguel Á. Hernández-Navarro “La obra de Silvia Viñao se encuentra dentro de esa dimensión de cercanía respecto a lo pintado que tiene lugar en la pintura china. Sus cuadros, más que ser imágenes distantes de la naturaleza, son imágenes por contacto. Hay en ellos algo del asunto pintado, algo de la misma naturaleza que se representa. Su pintura no es una imagen de algo distinto, sino que contiene en sí misma el asunto de la representación. Un asunto, la naturaleza, que es visto siempre como un ente vivo y en constante movimiento”.
La pintura de Silvia Viñao propone una aguda reflexión sobre el tiempo. En sus obras se produce un intento de escapar del tiempo acelerado y rutinario establecido en el Occidente moderno. Pero esa escapada no conduce, como se pudiera pensar en un primer momento, hacia un tiempo totalmente detenido y eterno, sino hacia un tiempo distinto, pero siempre vivo y en movimiento.
Los cuadros de Silvia Viñao son intentos de plasmar ese fluir de las cosas. Intentan salir del tiempo opresivo y acelerado de la Modernidad. Pero no para frenarlo totalmente, sino para desacelerarlo. Para buscar un tiempo otro. Un tiempo propio. El tiempo de las cosas. Porque cada cosa tiene su tiempo, igual que cada cosa tiene su curso. La modernidad se ha caracterizado por arrebatar el tiempo propio de las cosas para dotarlas de un único tiempo, el tiempo maquínico de la producción. Los cuadros de Silvia Viñao nos hablan de la existencia del tiempo múltiple de las cosas. Del ritmo de la vida, que no es otro que el ritmo del cuerpo.
