Lamparero confirma que se construirán tres o cuatro instalaciones de valorización energética
Así se recoge en el nuevo plan integral de residuos de la Comunitat
Se contempla como complemento a las actuales plantas de tratamiento de residuos
Estarán sometidas a todos los controles ambientales necesarios para garantizar su inocuidad
Estas declaraciones las ha realizado el director general en la inauguración de la jornada sobre tratamiento térmico de residuos organizadas por la Cámara de Comercio de Castellón y en las que se pretende transmitir a los asistentes tanto las normas comunitarias como las nacionales y autonómicas que presentan esta alternativa de gestión de residuos, así como informar sobre las mejores técnicas disponibles relacionadas con este tratamiento.
Jorge Lamparero ha significado que “hasta la fecha los planes zonales de residuos han ordenado la gestión de los mismos, pero la situación actual obliga a dar un paso más hacia la fracción de residuos que no pueden ser valorizadas en las plantas de tratamiento de residuos urbanos”.
El objetivo de la Generalitat es complementar la actual estructura de gestión de residuos de la Comunitat, para maximizar al aprovechamiento de los recursos contenidos en los residuos y minimizar el vertido de las fracciones no aprovechadas en cerca de un 90%.
Opción necesaria
La valorización energética de residuos satisface el triple objetivo comunitario de la recuperación de energía, la lucha contra el cambio climático y la independencia de fuentes de energía no renovable. Su premisa fundamental es la de garantizar un riesgo ambiental y sanitario controlado y admisible.
Por lo que en este sentido avanzar hacia la plena integración de la valorización energética en el sistema de gestión de residuos supone una apuesta clara por el desarrollo sostenible ya que combatimos el cambio climático y minimizamos el vertido final, hemos de tender al “vertido cero” que es uno de los objetivos programáticos de la nueva directiva marco de Residuos 2008/98/CE.
Eliminar la mayor parte de los residuos, como ocurre ahora, mediante vertido constituye una perdida de materia y energía que la sociedad actual no puede permitirse. Además, el suelo disponible para el vertido es relativamente escaso, especialmente en las áreas de alta densidad demográfico, por lo que la opción de la valorización energética se constituye como una opción válida, económicamente interesante y ecológicamente útil y segura.
En definitiva, para reducir la eliminación por vertido es necesario avanzar en varios frentes: reducción, recuperación, reciclaje y compostaje, pero además aún es posible reducir la porción eliminada mediante la valorización energética, que no sólo reduce el residuo vertido sino que contribuye a la sostenibilidad al sustituir a los carburantes fósiles en la generación de energía.
“Con la tecnología disponible actualmente y la regulación vigente para las nuevas instalaciones, los posibles impactos se reducen hasta resultar inocuos. De ahí la apuesta de la Generalitat Valenciana por dotar a la Comunitat de este tipo de instalaciones que completen el actual sistema de gestión de residuos siempre con todos los controles ambientales necesarios que garanticen su inocuidad”, ha significado el Lamparero.
Declaradas servicio público de titularidad autonómica
Asimismo, el director general para el cambio climático ha recordado que la Generalitat declarará como servicio público de titularidad autonómica la operación consistente en la valorización energética de la fracción “rechazo” procedente de las plantas de tratamiento de residuos urbanos que gestionan los consorcios y entidades constituidas en virtud de los planes zonales.
Entre las instalaciones de tratamiento de residuos actuales y las de valorización energética existe un salto cualitativo y cuantitativo importante, ha continuado Lamparero, las nuevas instalaciones requerirán tanto de fuertes inversiones, se calcula que en su conjunto tendrán una inversión global de 1.000 millones de euros, como de mayor complejidad tecnológica con medios materiales y técnicos muy cualificados.
Para desarrollarlas, la Generalitat asumirá un papel impulsor y ejecutor de las mismas, de ahí la necesidad de declarar como servicio público la valorización energética del rechazo procedente de las plantas de tratamiento de residuos urbanos.
Asimismo y ya que la aportación del “rechazo” proviene de las plantas de tratamiento gestionadas por los consorcios y otras entes competentes para la ejecución de los planes zonales, la Generalitat impulsará los acuerdos necesarios para la ejecución, desarrollo y gestión de las instalaciones de valorización energética previstas.
