Justicia y Bienestar Social logró insertar en el mercado laboral a 61 jóvenes en riesgo social en 2011
Balance del Servicio de Orientación e Inserción Laboral de Menores y Jóvenes de la Comunitat Valenciana
Un total de 61 jóvenes en riesgo de exclusión social logró insertarse en el mercado laboral a lo largo del pasado año, mediante la intervención del Servicio de Orientación e Inserción Laboral de Menores y Jóvenes de la Comunitat Valenciana (SOI), puesto en marcha por la Conselleria de Justicia y Bienestar Social.
Este servicio, gestionado por la Fundación Diagrama y financiado por la Generalitat, a través de la Dirección General del Menor, atendió en 2011 a 250 menores, de los cuales 127 eran hombres y 123 mujeres. De los 61 jóvenes que finalmente lograron un contrato laboral, 34 eran varones y 27 mujeres.
El conseller de Justicia y Bienestar Social, Jorge Cabré, explica que este programa de inserción sociolaboral “tiene como beneficiarios a menores y jóvenes del sistema de protección de la Comunitat, que son seleccionados atendiendo a criterios de normalización social, teniendo en cuenta además determinadas condiciones personales”.
“El objetivo del servicio de orientación e inserción laboral es ayudar a los jóvenes a adquirir un mayor nivel de autonomía personal, y evitar su riesgo de exclusión social mediante acciones que favorezcan su entrada en el mercado laboral, a través de itinerarios de inserción y cualificación, y mediante la realización de prácticas formativas en empresas”, añade Cabré.
“Hay que tener en cuenta –insiste el conseller- que es difícil lograr autonomía cuando se carece de apoyos externos, de una estructura familiar adecuada, de recursos personales y de cualificación profesional, como les ocurre a muchos jóvenes que dependen de este sistema de protección de menores”.
Integración social y profesional
De los 250 menores atendidos a lo largo del pasado ejercicio, 132 fueron derivados desde los Servicios Sociales, los SEAFIS o entidades que trabajan con jóvenes en riesgo de exclusión social, y 118 provenían de centros de protección.
Hay que señalar que el 66,6% de las experiencias laborales se desarrolló en el sector servicios, el 18,6% en industria, el 10,6% en la construcción y el 4% restante en el sector agrario.
A lo largo del año se contabilizaron un total de 75 contratos (lo que refleja que alguno de los menores atendidos pudo acceder a más de una experiencia laboral).
Del total de contratos contabilizados, 22 fueron a tiempo parcial, 27 fueron de obra y servicio, 10 fueron contratos temporales, 5 de formación, 8 relacionados con las circunstancias de producción y los tres restantes fueron: uno indefinido, uno de sustitución y otro mercantil.
Por edades, de los 250 jóvenes que fueron atendidos en el servicio de orientación e inserción laboral, 107 tenían 16 años, 62 contaba 17 años, 35 tenían 18 y 12 habían cumplido los 19. El resto tenía 20 ó más de 20 años.
Por lo que respecta a los colectivos especiales, 18 presentaban discapacidad psíquica y siete eran discapacitados físicos. Del total de atendidos, 66 eran inmigrantes y 27 tenían algún tipo de carga familiar.
