Jesús DUQUE corta una oreja en la Feria de Julio y sigue sumando en Valencia
El diestro de Requena fue cogido por el segundo de su lote que le propinó una espeluznante voltereta
Vestido de catafalco y azabache llegó Jesús Duque a su plaza de Valencia. De luto. Porque nadie muere definitivamente mientras su recuerdo permanezca en la memoria de alguien. Brindis al cielo por un recuerdo eterno. Bonito homenaje a la madre fallecida.
Una larga cambiada fue el saludo al primer de su lote, y el prólogo a unas verónicas de buen trazo. En el caballo dejó ver el de Fuente Ymbro su nada buena condición. Con todo ello, Duque se fue a los medios para comenzar la faena muy animoso con varios pases cambiados por la espalda. La disposición como tarjeta de visita.
En el toreo fundamental el toro dijo que nones, no se desplazó empujando los engaños en ningún momento, sin clase y probón estuvo siempre midiendo al torero. Un final por manoletinas hizo subir el pulso de la faena en los tendidos, pero había resultado imposible que el trasteo cogiera vuelo. Mató a “Mimoso” de una gran estocada tras un pinchazo arriba.
De nuevo se lució con el capote Jesús Duque al recibir al segundo de su lote por verónicas y llevar después al caballo por chicuelinas. Un jabonero que despertó el run run en el respetable por su bonita lámina y buen cuajo.
En los medios comenzó la faena echando la muleta bien adelante, dando distancia al toro e intentando domeñar la embestida con movilidad desclasada. Comienzo clamoroso que hizo sonar la música y el público entró en la faena de lleno. Pero el de Fuente Ymbro sacó toda su artillería de tornillazos y gañafones, que junto a un calamocheo constante hacía imposible la limpieza de los muletazos. No hay temple suficiente para tanta brusquedad indómita y violenta.
Finalizando la faena prendió el toro a Duque de manera dramática. Una terrible voltereta que dejó prácticamente KO al de Requena tras zarandearlo “Hostelero” como a un muñeco. Pero Duque no sacó la bandera blanca, no se rindió. Se levantó como pudo, se repuso, se quitó la chaquetilla, y espada en mano se fue hacia el toro.
La plaza estaba con él, sabiendo valorar el tremendo esfuerzo que estaba haciendo el torero y dando la importancia que la tarde merecía a su labor. Pero la espada cayó baja. Y ahí Duque tuvo todavía los arrestos para mandar sacarla y entrar de nuevo a matar. Y ahora sí, quien casi podía mantenerse en pie, hizo la suerte suprema como bien sabe, dejando una estocada fulminante en todo lo alto para ganar la partida al de Fuente Ymbro y ganar el duelo. Oreja con petición mayoritaria y una tarde más que Jesús Duque sigue sumando en Valencia.
Ficha del festejo.
Plaza de toros de Valencia.
Tercera de la Feria de Julio.
Corrida de toros.
Un tercio largo en tarde calurosa en plena ola de calor con el mercurio marcando los 40 grados en un ambiente sofocante.
Toros de Fuente Ymbro.
JESÚS DUQUE, ovación tras petición de oreja y oreja.
Álvaro Lorenzo, silencio y oreja.
Ángel Téllez, saludos y palmas.
