El Instituto Tecnológico del Calzado realiza un análisis funcional de los pies de Carlos Moyá para mejorar su apoyo

El tenista mallorquín Carlos Moyá, acompañado de su fisioterapeuta Pedro Salas y su preparador físico Joan Forcades, ha visitado las instalaciones de la Unidad Técnica de INESCOP en Inca (Mallorca), donde se ha sometido a un Análisis Funcional de sus pies para analizar el apoyo anómalo de su pie derecho con el objetivo de normalizar, en la medida de lo posible, ese patrón de apoyo y dar con la solución que le permita jugar al nivel que le gustaría.

Este proyecto y los trabajos del resto de Institutos Tecnológicos de la Comunitat son posibles gracias a los 47 millones de euros que durante el año 2010 el Consell ha destinado a estos organismos para el desarrollo de sus trabajos de investigación e innovación.

Para el análisis de los pies del tenista, se le colocaron en las extremidades inferiores y especialmente en sus pies marcadores, sensores de presión y electrodos, con el fin de analizar su apoyo durante distintos gestos técnicos. El estudio se centró principalmente en el comportamiento de sus pies y su calzado. Para ello, se midió la cinemática, la dinámica y también su actividad muscular, así como las presiones plantares descalzo y con zapatillas.

Si una estructura del sistema humano merece una especial atención en los deportistas de élite, esa es el pie. Cuando esta parte del cuerpo sufre grandes alteraciones por un mal uso del calzado o por una reiteración de movimientos, podemos encontrarnos con multitud de lesiones que, a veces, podrían haberse evitado de haber utilizado un calzado específico. Es importante que los deportistas sean conscientes que el uso de un buen calzado puede evitar lesiones, deformaciones y finalmente empeorar su rendimiento.

En el caso del tenista, que acude a la realización del análisis funcional con una lesión activa, se trata de buscar soluciones que le permitan rendir a un buen nivel a pesar de la lesión y con el mínimo riesgo para su salud.

Tras el análisis desarrollado se llegó a la conclusión de que una intervención en su calzado, junto con la reeducación de sus patrones de movimiento, son la mejor opción para afrontar el problema. De hecho, INESCOP ya ha dado sus primeras recomendaciones para que la multinacional que fabrica las zapatillas a Moyá realice los cambios oportunos.

El Instituto Tecnológico del Calzado y Conexas, INESCOP, en su sede de Inca (Mallorca) cuenta con uno de los más avanzados Laboratorios de Biomecánica, por el que han pasado deportistas de élite como la triatleta y modelo británica Vanessa Raw.

INESCOP pertenece a la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (REDIT) y está impulsado por la Conselleria de Industria, Comercio e Innovación.