Infraestructuras convoca ayudas por 500.000 euros para sostener las líneas de autobús en las zonas rurales
En 2009 se subvencionaron un total de 44 líneas en las tres provincias de la Comunidad Valenciana
Las ayudas están dirigidas a empresas que tienen en concesión el transporte público en autobús en líneas o tramos deficitarios
Se trata de un programa de subvenciones a líneas de autobús con débil tráfico de pasajeros que persigue mantener viva la red de transporte en el interior y garantizar la comunicación por carretera en toda la Comunidad. De esta forma se asegura la continuidad de unas líneas que debido a la escasez de viajeros no suelen alcanzar los mínimos necesarios para garantizar la viabilidad a las empresas prestatarias.
Las zonas interiores de la Comunitat Valenciana se encuentran entre las más beneficiadas por el plan de ayudas, ya que contienen municipios de escaso número de habitantes. Se trata en muchos casos de poblaciones envejecidas respecto a la media de la Comunidad, debido al habitual éxodo de la gente joven hacia las grandes ciudades, lo que hace que estas localidades dependan de un transporte público eficaz para comunicarse entre sí y para desplazamientos hacia otras localidades mayores donde se encuentran otros servicios básicos.
Entre las bases de la convocatoria figura que las líneas o tramos a subvencionar se desarrollen e comarcas con estructura demográfica y económica de características rurales y con infraestructuras viarias de menor accesibilidad con respecto a los grandes núcleos provinciales. El servicio se deberá prestar en días hábiles para los servicios sanitarios, educativos o sociales y durante todo el año.
Durante el año pasado se subvencionaron 118 líneas o tramos de 44 empresas concesionarias de las tres provincias, por un importe igual al de este año. Las ayudas concedidas a empresas con líneas en la provincia de Alicante ascendieron a 158.695 euros. Con este presupuesto se subvencionaron los servicios de 17 empresas, con un total de 38 líneas. En Castellón las ayudas se repartieron entre siete empresas concesionarias, a las que se financiaron 41 líneas deficitarias. En Valencia fueron 20 empresas y 39 líneas con una clara función social.
