El jardín de la Torreta dels Boïl, de Serdanyola o de Misildo, según el propietario a quien se haga referencia, se transformó ayer en el palacio desde el que Fortunato, señor de Godella, comunicó a más de quinientos vecinos su voluntad de entablar nupcias con Gétula. El séquito de romanos acompañó a los novios y a sus invitados hasta el Capitolio donde les hicieron entrega de un perfume mágico elaborado por el alquimista del reino cuya principal propiedad sería la de unir simbólicamente a la parte de arriba (en la que vive Gétula) y la de abajo (en la que reside Fortunato). Previamente, el historiador Josep Vicent López explicó a los asistentes el origen de las diferentes denomiciones con que se conoce la Torreta. Una vez en el Capitolio, la ‘nit dels palmitos blancs’, que este año cumplió su tercera edición, permitió conocer la poesía de Francesc Arnau Chinchilla quien, acompañado de guitarra y bandurria recitó, junto a otros cinco intérpretes, varias de sus composiciones. El testigo lo recogió a continuación Vicent Alonso cuya obra se podrá leer en la edición del libro del próximo año que publicará el ayuntamiento de Godella.
Una velada mágica que concluyó con música en el parque de El Molí y que ya había empezado con magia por la tarde. La amenaza de lluvia obligó a trasladar la sesión de Selu XL del Clot de Barrabàs al Capitolio. Niños, jóvenes y padres fueron víctimas de las simpáticas pruebas de este ilusionista que se ganó la ovación del público con un espectáculo lleno de humor y sorpresas.
Hoy lunes, los ‘pequepasteleros’ podrán exhibir sus cualidades en el jardín de La Torreta dels Boïl (climatología mediante). Sus creaciones podrán ser degustadas, por ellos mismos y por sus familiares, después de las paellas que tendrán lugar a partir de las 21 horas en el parque de El Molí. Posteriormente, la falla doctor Valls ofrecerá un espectáculo de play-backs y por último cerrará la jornada una velada musical.
