La Generalitat prevé perseguir los 120 canales piratas que hay en la Comunidad Valenciana
El 41% de las televisiones ilegales valencianas se encuentran en la provincia de Castellón
La Generalitat Valenciana se encuentra inmersa en la difícil tarea de frenar la proliferación de las televisiones ilegales de toda la comunidad autonómica. Esta decisión, viene dada a principios de mayo, ya que el Consell está a punto de contemplar la adjudicación de TDT en la Comunidad Valenciana. Por ello, quiere eliminar los 120 canales piratas y 40 emisoras radiofónicas que realizan una competencia desleal al resto de medios que emiten de acuerdo a la ley, pagando sus impuestos y creando empleo.
El problema de las televisiones ilegales se incrementa en el norte de la Comunidad Valenciana, ya que la provincia de Castellón concentra el 41% de todos los canales piratas que se encuentran registrados a lo largo de todo el territorio valenciano. La cifra se trataría de un total de 49 canales que estarían, actualmente, burlando la ley.
Para acabar con este problema, la Generalitat ha querido solucionarlo eliminándolo desde la raíz. Ha solicitado un requerimiento a todos los propietarios de los repetidores donde existe mayor número de infractores. En la provincia de Castellón, la mayoría se concentran en el Bartolo situado en el Parque Natural del Desierto de las Palmas, el Cerro de la Peña de Borriol y la Partida de la Sorra de la Vall d’Uixó. Las empresas encargadas de estos postes de frecuencia se le pedirán la identificación de estos 49 medios.
Pero esta tarea no es nada sencilla, debido a la falta de inspectores y la búsqueda de las empresas ficticias que se suelen encontrar detrás, de cada una de estas televisiones ilegales. Por eso, se ha decidido acudir a los emisores de repetidores que dan cobertura a una decena de canales piratas. Además, estas instalaciones se tratarían de simples casetas no regularizadas ni registradas por los ayuntamientos de cada localidad y que suelen tomar la electricidad también, de manera fraudulenta.
Por otra parte, una de las consecuencias más graves, es que estas televisiones y emisoras ilegales ocupan el espacio radioeléctrico de aquellas que lo son legalmente, provocándoles interferencias y un bloqueo en sus retransmisiones.
