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La Generalitat anuncia medidas para la reinserción laboral de los menores internados en centros de reeducación

La Generalitat anuncia medidas para la reinserción laboral de los menores internados en centros de reeducación
  • Sánchez de León indica que esta “es una de las prioridades en las que quiero trabajar”

  • Un total de 894 menores fueron atendidos en los siete centros de reeducación de la Comunitat Valenciana

  • El 70% de los menores logran reinsertarse en la sociedad y sólo el 30% reincide

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La consellera de Justicia y Administraciones Públicas, Paula Sánchez de León, ha asegurado que la Generalitat está haciendo un estudio de la cualificaciones de los menores internados en los siete centros de reeducación de la Comunitat Valenciana para “trabajar el tema de la reinserción”, motivo por el cual la consellera está manteniendo reuniones con las asociaciones que gestionan los centros y con diversas empresas para lograr la reinserción de los jóvenes.

La consellera ha realizado estas declaraciones durante la presentación de la memoria de actividades de estos centros de menores, y ha asegurado que la reinserción laboral “es una de las prioridades en las que quiero trabajar”, ya que “la finalidad de los centros es la reinserción social y ésta pasa por la laboral”.

Sánchez de León ha puntualizado que  la conselleria está elaborando “un catálogo de actividades con la finalidad de promover la contratación de los menores”. El objetivo de estos acuerdos es que cuando se necesite llevar a cabo alguna actuación en la que los jóvenes han sido formados se les pueda contratar para llevarlos a cabo, favoreciendo su reinserción y la inclusión de los menores en el mundo laboral.

Así, durante el pasado año, de los 894 menores que fueron atendidos  en los siete centros de la Generalitat, 146 jóvenes lograron un contrato laboral, de los cuales 110 fueron hombres y 14 mujeres.

La consellera ha destacado que la Conselleria “dispone de un proyecto de inserción laboral que se desarrolla a través del Programa Operativo de Inserción Sociolaboral de la Unión Europea”. Además, ha indicado que muchos jóvenes no acceden al mundo laboral porque cuando entran en alguno de los centros retoman su actividad formativa, bien en formación profesional, bien en E.S.O o bien acceden a formación de grado superior.

Sánchez de León ha indicado que durante el pasado año se realizaron un total de 1.867 acciones formativas en los siete centros, de las cuales 203 correspondieron a módulos de formación profesional y de Capacitación Profesional Inicial. Por otro lado se realizaron 1.123 talleres prelaborales, con actividades como la jardinería, viveros, plástica y técnicas artesanales, agricultura, etc.

Por lo que respecta a la educación reglada, se han realizado 541 acciones formativas, bien dentro de la E.S.O., en Educación Permanete de Adultos o en Bachiller a distancia.

Incremento del número de plazas

La consellera de Justicia y Administraciones Públicas ha recordado que se han incrementado en 50 las plazas disponibles para el internamiento de menores infractores y que las 379 plazas actuales de que disponen los siete centros “son suficientes para atender las demandas, por lo que no hay lista de espera”.

Esto es así porque a pesar de que el número de menores sea muy superior “algunos de ellos cumplen sólo dos meses de internamiento y esa plaza es ocupada por otro menor”.

Por lo que respecta a la edad media de los jóvenes, la consellera ha destacado que ésta “ha descendido en cuatro meses respecto a los datos de 2007”, y se sitúa en 16,91 años.

La mayoría de los jóvenes (un 86,9%) son hombres, mientras que las mujeres atendidas en los siete centros distribuidos por las tres provincias fue del 13,1%.

Paula Sánchez de León ha destacado que el 68,3% de los menores internados son de nacionalidad española, mientras que el 31,7% son extranjeros, cifra que se ha incrementado en un 56,36% durante el pasado ejercicio.

Así, la consellera ha destacado el incremento de menores colombianos en un 200% y de ecuatorianos en un 150%, motivo que puede atribuirse “al aumento de las medidas cautelares interpuestas por los jueces”.

Por lo que concierne a los tipos de delitos cometidos por los menores internados, destaca el robo con violencia y/o intimidación (36%), seguido por el robo con fuerza (11%), lesiones (10%), maltrato familiar (8%), hurto (5%) y agresión sexual (4%), mientras que el restante 25% fueron otro tipo de delitos.

Incremento presupuestario

La consellera Sánchez de León ha hecho referencia a la dotación presupuestaria de las medidas de medio abierto, de las que se decretaron 3.413 durante 2008, y ha indicado que el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales ha destinado desde 2002 324.387,74 euros, con un presupuesto que ha ido descendiendo, mientras que la Conselleria de Justicia y Administraciones Públicas ha incrementado el presupuesto año tras año.

En este sentido ha destacado que en 2004 la Generalitat destinó más de 1.320.000 euros, mientras que el pasado ejercicio esta cifra fue superior a los 1.747.000 euros.

Para el cumplimiento de estas medidas, que son las que dictan los jueces para los menores infractores pero que no incluyen la privación de libertad, la Generalitat tiene firmados convenios con los ayuntamientos de la Comunitat Valenciana, y durante 2008 se incorporaron al programa las localidades de Paterna, Ontinyent y Xàtiva, localidades que se incorporaron a las 22 ya existentes y a las 6 entidades sin ánimo de lucro que colaboran con la Generalitat.

Por último, la consellera ha destacado que el 70% de los menores internados en los centros de reeducación de la Generalitat logra reinsertarse en la sociedad y sólo el 30% de los mismos vuelve a delinquir.

En este sentido, Paula Sánchez de León ha asegurado que este alto porcentaje de reinserción es así por el concepto que tiene la Generalitat de la reinserción de menores, “un concepto amable, poco vinculado al concepto de cárcel. Se trata de centros en los que los chavales conviven, aprenden una profesión, se relacionan y la mayoría de ellos encuentran en estos centros la gran oportunidad de su reinserción social y laboral, porque muchas veces ellos son más víctimas que infractores y en los centros encuentran la salida a un túnel en el que han estado metidos durante algunos años”.

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