La Policía detiene a cuatro personas como presuntas autoras de 32 delitos de robo con fuerza en interior de vehículo
Desde el piso de la novia de uno de ellos vigilaban los coches aparcados para más tarde bajar y llevar a cabo el presunto robo
Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Gandia han detenido tras una persecución en la calle Asturias a dos hombres de 20 y 21 años, de origen marroquí, como presuntos autores de treinta y dos robos con fuerza en interior de vehículo, cuando estaban fracturando el cristal de un coche y sustrayendo los efectos de su interior. Posteriormente, fueron detenidas otras dos personas, una mujer y un hombre de 21 y 22 años, de origen español y marroquí, respectivamente. Los policías intervinieron 107, 50 euros, un destornillador, unas gafas de sol, una baraja de cartas, un neceser, un monedero, tres chaquetas de diversas marcas y una manta.
Las investigaciones se iniciaron cuando los policías tuvieron conocimiento que se estaban produciendo una serie de robos con fuerza en interior de vehículo por las inmediaciones de la zona de la Playa de Gandia, cuando tras fracturar el cristal o violentar las puertas y cerraduras de los coches, presuntamente robaban los enseres del interior.
Ante tales hechos, los policías establecieron un dispositivo de vigilancia, observando de madrugada como dos personas se encontraban en actitud sospechosa y mirando el interior de los coches, motivo por el cual procedieron a identificarlos, dejándolos marchar al observar que ningún coche con daños.
Más tarde, esa misma madrugada, los policías volvieron a observar a estas dos personas, pero esta vez en compañía de una tercera, fracturando el cristal trasero izquierdo de un coche e introduciéndose en el interior dos de ellos, mientras que el tercero se encontraba en actitud vigilante, motivo por el cual procedieron a darles el alto policía, iniciándose una persecución a pie.
Durante la persecución, estas tres personas saltaron la valla de un edificio próximo, por lo que los policías rodearon el mismo y consiguieron detener a dos de ellos en el momento que salían del edificio, mientras que el otro consiguió huir, aunque ya había sido identificada por los agentes. En la huída, los presuntos autores arrojaron una serie de objetos que fueron intervenidos por los policías.
En el transcurso de las investigaciones, los policías averiguaron que en el edificio donde se habían introducido durante la persecución, vivía la novia de uno de ellos y era desde el piso de ésta desde donde presuntamente vigilaban los coches que aparcaban y como cuando sus ocupantes se marchaban a los locales, momento que era aprovechado para bajar y cometer los presuntos robos y seguidamente regresar al interior del edificio. Los policías hallaron en el parking del edificio varios de los objetos sustraídos.
Como consecuencia de las investigaciones, los policías detuvieron a la persona que logró huir durante la persecución y horas más tarde a la novia de uno de ellos.
Tres de los detenidos, dos de ellos con antecedentes policiales, pasaron a disposición judicial, mientras que la otra detenida, tras ser oída en declaración fue puesta en libertad no sin antes ser advertida de la obligación de comparecer ante la Autoridad Judicial cuando para ello fuese requerida.
