Un total de 104 personas del departamento de salud de Gandia viven con un riñón trasplantado
El hospital Francesc de Borja de Gandia ha acogido hoy la VIII Jornada Nefrológica de la Safor, en la que se ha informado de que en el departamento de salud de Gandia hay un total de 104 pacientes que viven con un riñón trasplantado.
El jefe de sección de Nefrología, el doctor Enrique Garrigós, ha explicado que, a nivel estatal, alrededor de un 20% de los pacientes que acuden a Hemodiálisis requiere de una donación renal.
En el caso del departamento de salud de Gandia, 11 pacientes han sido trasplantados de riñón en 2015. Una cifra que se ha ido incrementando ligeramente en los últimos cinco años, en los que la media se ha situado en los seis pacientes anuales. El hospital al que acuden estos pacientes para ser trasplantados es el Doctor Peset de Valencia.
Además, 247 pacientes están sometidos a algún tratamiento sustitutivo renal, de los cuales 156 son hombres y 89 mujeres, y un total de 157 se someten a hemodiálisis (45 de los cuales en el hospital, y 112 en un centro concertado).
La jornada se ha desarrollado en dos mesas redondas en las que se han expuesto los aspectos básicos del trasplante renal, a cargo de los doctores Enrique Garrigós, Victoria Mascarós y Celia Climent, y sobre la donación de órganos, a cargo de los doctores Ana Peris, Andrés Antolín y Javier López.
Sobre el trasplante renal, las doctoras Mascarós y Climent han explicado en qué consiste y cuál es el protocolo a seguir, cuales son los criterios básicos que condicionan la compatibilidad entre donante y receptor, y las complicaciones más frecuentes, entre otros aspectos.
En este sentido, cabe destacar que este tipo de trasplante es heterotópico, es decir, que el riñón trasplantado se coloca en la fosa ilíaca y no donde está el riñón dañado, que no se extrae (salvo casos muy puntuales).
Para estudiar al compatibilidad entre donante y receptor se tienen en cuenta aspectos como la inmunología o el grupo sanguíneo, y entre las complicaciones más frecuentes se encuentran las de tipo cardiovascular, infecciosas y tumorales, por este orden.
Las nefrólogas han indicado que un injerto de riñón procedente de un donante cadáver tiene una duración media de entre 10 y 12 años, mientras que de un donante vivo, la media es de 16 años. También cabe la posibilidad de un segundo y tercer trasplante, aunque la supervivencia es menor y hay un mayor riesgo inmunológico.
Por otra parte, existe la posibilidad de un doble trasplante riñón-páncreas o hígado-riñón y, de hecho, en el departamento de salud de Gandia se ha dado un caso de cada en los últimos años.
Las doctoras han destacado que España es el país con menor lista de espera de trasplante renal del mundo, y aun así hay 4.500 personas a la espera de un riñón compatible.
En la segunda mesa redonda, el médico intensivista y coordinador de trasplantes del hospital de Gandia, Javier López, y el nefrólogo Andrés Antolín han detallado la legislación sobre extracción y trasplante de órganos, y han destacado que España es líder en trasplantes con una tasa de 39,7 por mil, muy por encima del resto de países. De los donantes, un 71% corresponde a donación de cadáver; un 16%, a asistolia, y un 13% a donación en vivo.
Los doctores han explicado cuál es el proceso de donación y han destacado que desde el año 2011 más de la mitad de los donantes a nivel estatal tienen más de 60 años; casi una tercera parte, más de 70, y un 10% tienen más de 80.
La jornada ha contado con la participación del gerente del departamento de salud de Gandia, Joaquín Miñana, y la directora de Atención Primaria, Rosa Andrés, quienes han presentado el acto, al que han acudido alrededor de 80 profesionales, tanto de Atención Primaria como residentes y facultativos del hospital de Gandia.
