El Gobierno cumple y abona 39.000 euros para que 400 niños que no tengan libros de texto puedan estudiar
El alcalde de Gandia, Arturo Torró, agradece la implicación de los centros educativos y la rapidez en una medida pionera y de emergencia
Hay colegios cuyos alumnos necesitaban 80 euros y otros donde la ayuda para comprar libros asciende a 9.000 euros
La medida pionera para paliar la falta de recursos educativos de los niños y niñas en edad escolar ya está cuantificada. Se trata de 38.545,47 euros que han solicitado 13 centros educativos de Gandia y que corresponden a unos 400 alumnos. Así lo han dado a conocer hoy el alcalde de Gandia, Arturo Torró, y la concejala de Educación, Marta Cháfer. En solo una semana, los diferentes centros educativos han remitido a la alcaldía el listado de alumnos que tienen esas necesidades y que estaban acudiendo a clase sin libros y cuyas cantidades, dependiendo de centro y el número de ayudas, van desde los 80 y 454 euros hasta cantidades de 3.300, 6.765 o 9.267 euros, lo que da una imagen de la cruel y difícil situación por la que atravesaban numerosos niños y niñas de la ciudad.
Cada centro escolar, sabedor de la situación de su alumnado, ha sido el encargado de confeccionar las necesidades para que ni un solo niño de Gandia asista al colegio sin sus libros, ha explicado el alcalde Arturo Torró quien además ha recordado que se trata de “una medida de emergencia que asumimos por primera vez y que espero venga a paliar esta necesidad de nuestros vecinos más vulnerables”.
Ha habido centros de Gandia donde la realidad palpable arroja cifras de más de medio centenar de alumnos con problemas para disponer de libros de texto repartidos entre diferentes cursos. Hay colegios donde hay 17 personas con problemas y otros con 20, 30 o 60 alumnos que no disponían de los libros.
Las necesidades no han sido en todos los centros por igual, dándose situaciones donde los escolares no disponían del lote completo de libros y, en otros, les faltaba alguno porque sus padres no podían adquirirlos todos y sólo disponían de los más necesarios o, en algunos casos, de los más baratos a los que podían acceder. En un colegio en cuestión, sus alumnos necesitaban 127 libros para poder seguir las clases, lo que nos confirma lo acertado de la medida, ha explicado el alcalde.
