La oficina de Atención a las Víctimas del Delito atiende a 300 mujeres y 7 hombres por maltrato en un año
La concejalía de Igualdad apuesta no sólo por mantener abierta la oficina sino que la amplía y traslada a la calle Duc Carles de Borja
Aunque los datos son preocupantes denota que las víctimas comienzan a perder el miedo a denunciar y acudir a este centro en busca de ayuda y asesoramiento
La concejala de Igualdad, Emi Climent, ha dado a conocer el balance del servicio de Atención a las Víctimas del Delito que presta el Ayuntamiento de Gandia. Un servicio donde se han atendido un total de 300 mujeres y 6 hombres, lo que ha supuesto casi un caso de maltrato al día y un aumento de las mujeres que se atreven a dar el paso en comparación con los datos del año pasado. En 2011 fueron 243 mujeres y 7 hombres quienes requirieron los servicios de este centro, lo que denota un aumento de casi el 26%, ha explicado Emi Climent.
De estas mujeres, un total de 172 tienen orden de protección, lo que confirma la gravedad de las denuncias, de hecho el año pasado eran 101 y este ya son 172. Además se ha logrado tramitar 16 teleasistencias, con lo que estas mujeres están protegidas y localizadas por GPS las 24 horas al día y los 365 días al año, ante la grave situación que padecen tanto las víctimas como sus hijos.
La concejala de Igualdad, Emi Climent, ha recordado que “aunque en otras ciudades se han reducido las oficinas de Atención a Víctimas del Delito, en Gandia se ha apostado no sólo por mantenerla sino que han abierto nuevas dependencias en la calle Duc Carles de Borja, lo que demuestra la preocupación del Gobierno por esta lacra social y por ayudar a las personas que se ven envueltas en este tipo de situaciones a encontrar una salida y aumentar su estima.
Analizando la situación de las mujeres atendidas, ha explicado Climent, se detecta que continúa la tendencia de que la mayoría de las mujeres que acuden a este servicio son españolas (66%), seguidas por las provenientes de la Unión Europea (12%) y un 7,8% de Sudamérica. De entre las víctimas, más de la mitad, concretamente un 64,51% tiene hijos, una situación económica baja o precaria; un 63,44% carecen de estudios o sólo tienen terminados los primarios, frente a un 3,58% con estudios superiores
Por último, Emi Climent ha recordado que “aunque los datos puedan ser preocupantes, realmente son esperanzadores dado que las víctimas cada vez son más conscientes en denunciar y eso nos ayuda a seguir en la línea de ayudar y atender a estas víctimas, seguramente, en el momento más crucial de sus vidas por el paso que deben dar tanto por ellas i ellos como por proteger a sus seres queridos”.
