Barber: “Orengo trata de imponerse en Valencia como portavoz y se queda solo”

El secretario general del Partido Popular de Gandia, Guillermo Barber, ha lamentado que el que fuera líder socialista en Gandia, José Manuel Orengo, sea el protagonista de la crisis interna por la que atraviesa el PSPV, porque le afecta a la ciudad. De hecho, no es raro ver a Orengo abandonando el pleno para atender llamadas y realizar gestiones por teléfono, ante la mirada de frustración de algunos de sus compañeros de bancada, para intentar controlar el partido en Valencia y asegurarse el sillón como portavoz en Diputación. Un gesto que no ha sentado muy bien entre sus compañeros y es que, poco a poco, la crisis del PSPV se está trasladando al socialismo de Gandia.

La situación de Orengo en Valencia tampoco pasa por su mejor momento, habida cuenta que en Blanquerías ya comienzan a conocerlo dado que pretende imponer sus criterios en contra de las bases y de la opinión de muchos diputados. El último episodio de las formas de actuar de Orengo ha sido intentar imponer su candidatura a portavoz, lo que motivó que el socialista Gaspar y otros cuatro diputados abandonaran la reunión que había convocado el primo del aspirante a portavoz, Alfredo Boix.

Y es que ambos, Orengo y Boix, están acostumbrados a este tipo de situaciones dado que llevan a sus espaldas muchos años de control interno de los socialistas de Gandia pero en Valencia sus artimañas y sus formas de actuar han denotado su falta de liderazgo, sobre todo, tras perder el bastión socialista de Gandia del que tanto alardeaban Orengo y Boix.

En esa reunión, Gaspar y cuatro diputados más abandonaron la misma dado que Boix no les permitió presentar ninguna alternativa en contra de su primo Orengo. Esto demuestra las formas dictatoriales “de estos primos de la política que enarbolan la bandera del progresismo y la democracia y son incapaces de dejar en su partido que cada uno ejerza su derecho”. Ante esta situación, Guillermo Barber, ha recordado que “ante este desplante en la Diputación, han demostrado que no lideran nada, que son cuestionados dentro del socialismo valenciano y que es normal que, nadie se fíe de ellos por todo lo que está aflorando desde que el PP llegó a la alcaldía de Gandia”.

Según Barber, aquellos que “se creían los dueños de Gandia, de su partido y atemorizaban a quienes no estaban con ellos, en Valencia están ofreciendo un lamentable espectáculo queriendo obligar a compañeros suyos a que les voten y produciéndose un cisma con el abandono de los diputados. Orengo se cree que las normas no existen, como hacía en Gandia, y pretendía saltárselas en Valencia. Y lo que ha puesto de manifiesto es que se queda sólo. Su ambición política lo está cegando y todavía no se ha dado cuenta que su enemigo no es el PP sino que lo tiene en casa”.

En definitiva, “Orengo se queda solo y como ya lo conocen, no lo quieren ni en Gandia ni en Valencia” ha concluido Barber.