elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

La nadadora Selina Moreno pretende convertirse en la primera española en nadar la travesía de la isla de Manhattan

La nadadora Selina Moreno pretende convertirse en la primera española en nadar la travesía de la isla de Manhattan
    En 2005, a Selina Moreno Pasagali, le diagnosticaron un cáncer de mama y tras superarlo después de año y medio de tratamientos, la nadadora gandiense superó el reto más ambicioso para un nadador: cruzar el Canal de la Mancha, los 32 kilómetros de mar que separan Francia de Gran Bretaña. Lo logró en agosto pasado convirtiéndose en una de las pocas españolas en hacerlo.

    El año pasado se planteó una nueva hazaña: cruzar el Canal de Menorca, una travesía que une las islas de Menorca a Mallorca. Y lo logró, en el mes de julio convirtiéndose en la sexta persona en el mundo en conquistarlo y la segunda española después de Montserrat Tresserras.

    En la rueda de prensa de esta mañana ha explicado su nuevo reto: nadar la isla de Manhattan, una de las travesías más prestigiosas del mundo, de hecho, solo se accede a ella por currículum deportivo. Entre los requisitos para hacerlo se encuentra haber nadado el Canal de la Mancha, el Canal de Santa Catalina en el Pacífico o haber participado en alguna edición pasada de la isla de Manhattan. De lograrlo Selina sería la primera española en conseguirlo.

    La rueda de prensa de esta mañana ha contado con la intervención de sus patrocinadores y colaboradores: la Universitat de València, el Ayuntamiento de Gandia y el Real Club Náutico de Gandia y la Asociación Española Contra el Cáncer.

    En representación de las instituciones han intervenido el director del Servei d’Educació Física i Esports de la Universitat de València, José Campos; Liduvina Gil, primera teniente de alcalde de Gandia y concejala de Deportes y Cultura; David Martínez, presidente del Real club Náutico de Gandia y José Manuel Segarra, gerente de la AECC de Valencia.

    Según ha explicado Selina Moreno la travesía alrededor de la isla de Manhattan se realizará el próximo 18 de junio (http://www.nycswim.org). La prueba consiste en completar la distancia total de 28.5 millas (aproximadamente 47 km), con una temperatura del agua que oscila entre los 15º a 17º. Durante el recorrido se permite ningún tipo de material auxiliar para nadar como neopreno, aletas, manoplas, etc. y el tiempo máximo para su realización es de 9 horas y 30 minutos. Una vez agotado el tiempo, la organización sacará del agua a todos aquellos nadadores que no hayan completado la prueba. Solo obtendrán premio, los tres primeros nadadores/as en listado general, no estableciéndose así categorías de edades o sexos.

    En cualquier caso, según ha explicado la nadadora, el éxito sería culminar la travesía porque los nadadores españoles que han disputado esta prueba hasta la fecha son muy pocos. En 2010 el Guipuzcoano Jaime Caballero y este año solo son dos los nadadores españoles que tienen previsto participar: el catalán Miquel Suñer y la valenciana Selina Moreno, que será la primera española en nadar la travesía la isla de Manhattan.

    Este año la organización ha tenido un número récord de solicitudes, con un total de 37 nadadores en categoría individual y 15 equipos de relevos. Un total de 10 países y 13 estados de Estados Unidos.

    Durante el recorrido, la nadadora irá acompañada por dos piragüitas y un barco a motor. En una de las piraguas está previsto que cuente con la asistencia de Paco Torregrosa, entrenador del equipo de remo femenino de Gandia, y en la otra un piragüista designado por la organización. En el barco irá el médico deportivo de la nadadora, Luis García del Moral.

    La trayectoria de Selina Moreno
    Selina Moreno empezó a nadar la larga distancia (de hecho ya ha realizado otras travesías: puerto de Barcelona, el Estrecho Lanzarote-Fuerteventura, la vuelta a la isla de Formentera, la Manga del Mar Menor, el Estrecho de Gibraltar…), después de superar el cáncer de mama. “Quizá antes, la larga distancia, podía verla como una muralla, como algo inalcanzable, pero cuando superas enfermedades como ésta, desmitificas lo que antes considerabas retos insuperables”, confiesa la deportista, que dice que tuvo miedo de perder parte de la movilidad del brazo como consecuencia de la operación. Pero fue al revés: nadar le sirvió de estímulo y rehabilitación. Tras año y medio de tratamiento, Selina recuerda que la natación le permitió recuperar la movilidad en los brazos tras la intervención quirúrgica, además de ayudarle psicológicamente en su rehabilitación. “Tras la enfermedad me he hecho más fuerte”.

    Subir