Manolo Rey Fuello expone La luz rescatada en la sala Coll Alas de Gandia

Mañana viernes a las 19.00 h tendrá lugar la inauguración de la exposición La luz rescatada con obras pictóricas de Manolo Rey Fuello, en la sala Coll Alas de Gandia. La muestra, organizada por el departamento de Cultura del Ayuntamiento de Gandia, se podrá visitar hasta el 6 de enero con el siguiente horario: de martes a sábado de 17.00 a 20.30 h y domingos de 18.00 a 20.00 h.

Manolo Rey es un artista plástico realmente consolidado dentro de la abstracción nacional. Aunque nace en la provincia de Cuenca, su obra presenta, muchas veces, detalles propios de una visión nórdica y mediterránea, característica justificada, dado que, después de realizar los primeros estudios en Asturias, se traslada a Valencia para acudir a la Facultad de Bellas Artes y se queda a vivir en la ciudad del Turia.

Estas dos experiencias marcan el trabajo de Rey Fueyo en las diferentes etapas de su evolución artística: de la influencia mediterránea se puede destacar el singular tratamiento de la luz que imprime a su obra, lo que refleja su buen conocimiento de la tradición pictórica levantina y de los impactantes contrastes de color; y de su añorado Norte, el impacto emotivo que le produjo el desmantelamiento de las cuencas mineras, que se tradujo en una época de sobrios fondos cromáticos, entre el carbón y el óxido.

Su primera exposición individual se realizó en Asturias en 1991, aunque, anteriormente, había participado en las bienales Arte Ciudad de Oviedo, en los años 1976, 1982, 1984 y 1992, así como en algunas otras muestras colectivas. Pero donde ha desarrollado, con plenitud, su trayectoria plástica ha sido, sobre todo, en la Comunidad Valenciana, con numerosas exposiciones en prestigiosas galerías, como las celebradas en la sala Luis Adelantado de Valencia. Además, acude cada año a la Feria Internacional ARCO, entre otros muchos certámenes.

La comisaria de la exposición Felisa Martínez ha definido la obra de Manolo Rey Fuello como “una aventura mística en la cual Manolo Rey se lanza a un mundo desconocido con la pretensión de investigar, llegando al fondo de lo más oscuro. Y es ahí, ahí precisamente donde reside el interés de sus imágenes, en ese misterio, en ese atrevimiento, en esa simplificación cromática de gran potencia visual que aviva nuestras pupilas y nuestros sentidos”.