El hospital de Gandia adquiere una bañera de dilatación para disminuir el dolor previo al parto
El hospital Francesc de Borja ha puesto en funcionamiento una bañera de dilatación en el área de paritorios con el principal objetivo de disminuir el dolor de las embarazadas previo al parto.
La mujer podrá hacer uso de la bañera desde el primer momento en que nota dolor mientras se producen las dilataciones y puede estar dentro de la bañera de manera continua o de forma intermitente hasta el final del proceso de dilatación.
Según explica el jefe del servicio de Ginecología y Obstetricia del hospital de Gandia, el doctor Josep Vicent Carmona, se trata de "un método de control del dolor, alternativo a la epidural, es decir, un complemento al parto no intervenido, y se espera que beneficie a un 15% de los partos vaginales del hospital".
La paciente está acompañada en todo momento por una matrona y la monitorización es intermitente: se realiza cada 15 minutos. Este tipo de bañera, de última tecnología, es única en España por sus características, entre las que destaca el hecho de que el agua no se redirige y, por tanto, la temperatura de la misma es constante.
La adquisición de la bañera responde a la política del hospital de contribuir a facilitar el parto natural o no intervenido a aquellas mujeres que lo deseen, y se complementa con otras acciones como los masajes lumbares o los ejercicios de pilates.
La utilización de la bañera, siempre en casos de parto espontáneo y en los que no sea un embarazo de riesgo, está contraindicada para las mujeres que han estado durante más de 12 horas con la bolsa rota, para aquellas con hepatitis o portadoras del VIH, o las que tienen fiebre o no tienen la tensión normal.
En el hospital de Gandia alrededor del 70% de los partos vaginales se realizan con anestesia epidural. Del 30% restante, se calcula que un 15% de las mujeres solicitará el uso de la bañera de dilatación, y el otro 15% no optará por esta opción o no la necesitará.
