El Gobierno adquiere un nuevo desfibrilador para la Policía y quiere formar a la ciudadanía en reanimación cardiopulmonar

El Gobierno sigue aumentando el número de desfibriladores para la Policía Local y trabaja para poner en marcha una campaña de formación entre la ciudadanía para el uso de estos aparatos, que diagnostican y tratan la parada cardiorrespiratoria debida a la fibrilación ventricular que es la causa más frecuente de muerte súbita.

Los agentes de la Policía Local siguen formándose con cursos prácticos como los realizados estos días en el Foro de Convivencia Manuel Broseta, donde durante dos días se ha desarrollado un curso de iniciación de 12 horas y otro de formación contínua de seis horas, impartidos por el agente Óscar Bolo, y que esta mañana han contado con la visita de la teniente de alcalde de Sanitat, Luisa Laporta, y el Jefe de la Policía Local de Gandia, Marc Cuesta. Los agentes han recibido las nociones básicas, o han reciclado sus conocimientos, en el uso del desfibrilador, un aparato sanitario imprescindible para la reanimación de personas con parada cardiorrespiratoria. Cumpliendo con el Decreto de la Generalitat de 2007, Gandia realiza cursos de iniciación y de formación contínua en el uso de los desfibriladores consiguiendo tener a todos sus policía formados, además de desarrollar una campaña de formación del profesorado en todos los centros educativos.

El objetivo del Gobierno, según Laporta, “es que la mayor parte de la población sepa realizar la animación cardiopulmonar básica para que los desfibriladores tengan la optimización màxima”. En este sentido, se está estudiando la posibilidad de iniciar una campaña de formación a través de las asociaciones y colectivos vecinales.

Se ha adquirido un nuevo desfibrilador para los agentes que, este verano, hagan su servicio en quads por la playa; y en invierno pasará a la policía motorizada. Un nuevo aparato que se suma a los ya disponibles: uno en el Ayuntamiento, otro en el Retén de la Policía de la playa; otro en Protección Civil; y dos en los coches-patrulla.

La disposición de estos aparatos ha sido una iniciativa del departamento de Sanitat puesta en marcha el año pasado y que ha ido ampliándose, ahora con la compra de un nuevo desfibrilador. Como ha destacado el agente que imparte los cursos, “es fundamental e importante que los policías controlen el uso de estos aparatos porque somos los primeros en llegar en caso de emergencias por paradas cardiorespiratorias, y eso aumenta las posibilidades de salvar vidas”. El Jefe de la Policía Local de Gandia insiste en la importancia de estos cursos de formación y de reciclaje que se imparten en la ciudad, “que permiten que se puedan salvar vidas en situaciones extremas”.